Defender la igualdad de género en la alta dirección no solo es un imperativo moral y ético, sino que también genera beneficios tangibles para las empresas. La diversidad y la inclusión han demostrado ser factores clave que pueden hacer que las organizaciones sean más rentables, innovadoras y respetadas.
Dada la clara ventaja tanto ética como comercial de incorporar a más mujeres en puestos directivos, surge la pregunta: ¿por qué no lo hacen más empresas? A través del estudio Women in Business de Grant Thornton de este año, se ha analizado la correlación entre la presencia de mujeres en puestos de alta dirección y su impacto en los resultados empresariales, incluyendo las expectativas de beneficios en empresas del mid-market.
La diversidad dentro de una organización se ha vinculado frecuentemente con un mejor desempeño. Se cree que la variedad de perspectivas a nivel ejecutivo facilita una toma de decisiones más informada, lo que a su vez conduce a un mayor rendimiento. Este año, el porcentaje global de mujeres en la alta dirección alcanzó el 33,5%. Entre las empresas medianas que prevén un aumento en sus beneficios durante los próximos 12 meses, la proporción de mujeres en la alta dirección es incluso mayor, alcanzando el 35%, según fuentes de Grant Thornton.
Las empresas del mid-market con una mayor representación femenina en puestos directivos no solo esperan un incremento en sus beneficios, sino que también están más dispuestas a invertir en el crecimiento. De aquellas que planean aumentar la inversión en cualificación del personal, tecnología, investigación y desarrollo (I+D) y empleo, el 35% de los puestos directivos están ocupados por mujeres, superando la media global. Estos equipos directivos con alta participación femenina muestran un claro optimismo hacia el futuro, reflejado en un enfoque ambicioso de inversión que busca posicionar a la organización por delante de sus competidores.
Para comprender el impacto del liderazgo femenino en los resultados, es crucial analizar los roles específicos que ocupan (o no ocupan) las mujeres. A pesar de que el liderazgo femenino ha aumentado en las empresas medianas, ha habido una disminución en los puestos clave que son cruciales para definir la dirección de la empresa y que pueden tener el mayor impacto en el rendimiento empresarial general.
Específicamente, el porcentaje de empresas con mujeres en el cargo de CEO cayó del 28% en 2023 al 19% en 2024. Asimismo, la proporción de mujeres en el rol de Directora de Operaciones disminuyó del 25% al 23%. Sin embargo, esta situación varía según la industria, donde algunas presentan una mayor proporción de mujeres en ciertos roles clave, aunque siguen quedándose cortas en otros, explican desde Grant Thornton.
En el sector de los servicios financieros, donde se pone un gran énfasis en la medición y cuantificación del rendimiento, las mujeres pueden encontrar más desafíos para avanzar en su carrera, especialmente si esta se interrumpe debido a responsabilidades familiares u otras razones. La continuidad en la trayectoria profesional es clave para demostrar éxito y asegurar ascensos. Además, cuando mujeres en altos cargos deciden dejar sus puestos, a menudo no hay una sucesora preparada, lo que complica aún más la situación.
En un estudio de firmas globales de servicios financieros, a pesar de que la rotación de directores ejecutivos fue del 4%, solo el 8% de los nuevos nombramientos recayeron en mujeres. Esto contribuye a la disminución del número de mujeres en puestos de CEO en empresas de gestión de activos, que pasó del 31% en 2023 al 20% en 2024, y en banca, donde cayó del 44% al 35% en el mismo periodo.
A pesar de esta caída en el número de mujeres en el puesto de CEO, la participación femenina en los roles de CFO y COO en banca y gestión de activos ha aumentado. En el sector bancario, las mujeres en el puesto de Directora de Operaciones aumentaron 8 puntos porcentuales desde 2023, y en gestión de activos, las mujeres en el cargo de Directora Financiera aumentaron siete puntos porcentuales. Esto indica decisiones de contratación importantes para incrementar la participación femenina en estos puestos clave, aportando una voz femenina crucial a la toma de decisiones futuras, apuntan desde la empresa de RRHH.
En las empresas de servicios financieros del mid-market, un tercio de los puestos de alta dirección están ocupados por mujeres, alineándose con la media global. "Con los avances significativos que se están logrando para promover a las mujeres en el entorno laboral, las perspectivas para ellas en este sector son cada vez más prometedoras", aseguran desde Grant Thornton.