No hay empresa o rubro en argentina que no haya podido eludir las variadas crisis que tuvo el país a lo largo de los últimos 100 años. La constante de hacer "malabares" para llegar a fin de mes o mantener un negocio de menor y mediana escala en pie es un cálculo complejo.
A pesar de eso, Fontenla logró algo deseado por muchas compañías en el país: progresar y ser referentes en un mercado de lujo.
La historia se inicia en 1948 cuando Roberto Fontenla (padre) comienza en el rubro mobiliario revendiendo muebles Luis XV y XVI en su pequeño taller. Luego de unos años, empezó la producción de piezas exclusiva que dieron inicio a una etapa que impulsó el crecimiento de la empresa. Roberto Fontenla (hijo) se sumó a sus 15 años a trabajar junto a su padre para aprender del oficio y lo propio hicieron sus hijos, Federico y Fernando.
"Mi padre, muy trabajador, me bajó la línea de esa fuerza que él tenía y yo traté siempre de superarlo. De ahí, en el paso del tiempo, y resumiendo mucho la historia, pasamos a tener una fábrica, diría yo, modelo, pero siempre con esfuerzo, dedicación, día, noche, como ya digo, 24 horas", explica Roberto Fontenla (hijo) en un video institucional.
Los productos se crean con una fusión de diseño, confort y funcionalidad para integrarse armónicamente en cualquier espacio. Visión innovadora mezclada con la habilidad artesanal de sus maestros es lo que tiene Fontenla y de esta manera sus fabricaciones trascienden lo meramente estético para convertirse en íconos de estilo y sofisticación.
Incluso la empresa tienes su propio Design Mall, único en Sudamérica, de más de 9000 m² con más de 250 empleados y artesanos altamente calificados trabajando. También funciona dentro su taller escuela que capacita a su personal con los más altos estándares nacionales e internacionales.
A lo largo de sus 76 años de existencia, la empresa tuvo varios hitos muy importantes que convierten a Fontenla en lo que es hoy.
Su trabajo característico llamó la atención de los principales hoteles de lujo de nuestro país y el exterior, cómo el Hotel Faena, Llao Llao, Sheraton, Four Seasons, Trump Tower de Miami, entre otros. También, diseño el mobiliario para empresas como Starbucks, Porsche, y la parte hotelera hospitalaria como la del Hospital Alemán, el Sanatorio Finocchieto y Los Arcos, entre otros.
En 2010, fueron los responsables de llevar adelante la restauración de piezas históricas de la Casa Rosada, como el sillón de Rivadavia. Al año siguiente, la compañía se encargó de la puesta en valor de los 2.487 asientos de platea, palcos y galerías del Teatro Colón con la reposición de los materiales históricos, preservando el valor patrimonial y habiendo superado todas las pruebas acústicas.
"Tenemos un tipo de fabricación muy artesanal que nos da la posibilidad de hacer una diversidad de trabajos importantes y diversos a la vez, que eso nos pudo hacer amoldar en que quizás en momentos en que el público residencial no estaba con tanta necesidad de compra, sí pasaba con lo corporativo. El espíritu de hacer todo tipo de trabajos, desde el Teatro Colón, que fue una restauración, hasta proyectos para el exterior, como fue la Trump Tower en Miami, es lo que nos ayuda a poder adaptarnos lo mejor posible a esos momentos difíciles", señaló Federico Fontenla.
Otro hito muy importante para la empresa fue su presencia en la Feria del mueble 2018 en Milán junto con la arquitecta Claudia Faena, representando a la industria argentina.
La nueva tienda se encuentra ubicada dentro del centro comercial Ombu Puertos Mall y cuenta con 300 metros cuadrados exclusivo de Fontenla, en el cual se exhiben un mix de productos.
"Nuestra visión a futuro sigue siendo la misma, es seguir creciendo, adaptándonos -que creo que el desafío es adaptarse cada vez más rápido-, tratar de incluir la tecnología lo más rápido posible sin dejar la parte artesanal de lado, adquirir nuevas formas de construcción, nuevas texturas, nuevos insumos, estar a la vanguardia de esas cosas, seguir promocionando la empresa como la que es, para que cada día la gente la conozca y se sienta identificada con nosotros y se sienta confiada. La visión es esa, es poder estar a la altura siempre de las circunstancias, de las expectativas e incluso hasta superarlas", comenta Federico Fontenla.