Carlos Alcaraz no ocultó su decepción tras su derrota inesperada en Nueva York. Venía con la posibilidad de hacer historia, de lograr algo que han conseguido muy pocos, de ganar tres 'grandes' en una temporada y se va de Estados Unidos doblegado en tres sets por Botic van de Zandschulp , cuyo mejor resultado en torneos de este calibre ha sido llegar a cuartos de final aquí hace tres años. «No sé qué decir ahora mismo»», reconoció en rueda de prensa, tras abandonar una pista central en la que, por esta vez, las ovaciones no fueron para él. Aseguró que su rival jugó muy bien, mejor de lo que él esperaba, sin fallos. «Eso me confundió, no supe cómo gestionarlo», dijo. Mientras tanto él se ahogó en errores. «Cuando quise tratar de remontar, era demasiado tarde». Al murciano se le vio muy incómodo en la pista. Discutió con su palco, miraba al infinito con desesperación. Llegó a hacer gestos de que no veía bien la bola. «Al principio me ha costado coger las distancias», explicó después. «He cometido errores de no ver bien la bola, la pegaba muy atrás o muy adelante. No llegaba bien, no apoyaba bien, era una sensación bastante rara». Pero el problema es más profundo, como él mismo admitió. «La verdad es que lo que siento ahora mismo es que, en vez de dar pasos hacia adelante, he dado pasos hacia atrás en el tema de cabeza», confesó. «Y no entiendo por qué. Venía de un verano espectacular, de Roland Garros, de Wimbledon. Me había dado cuenta de que para ganar 'grand slams' hay que estar duro de cabeza», agregó. «Pero he venido a esta gira y he dado pasos hacia atrás. Mentalmente no estoy bien, no estoy fuerte. Ante los problemas no sé controlarme. No sé cómo gestionarlo y eso es un problema». Alcaraz negó que su participación en los Juegos Olímpicos le haya afectado. Allí vivió momentos de gran intensidad emocional -su participación en el dobles con Rafael Nadal, la agridulce medalla de plata ante Novak Djokovic-, en un paso que cortó la planificación habitual de la temporada. Sí que reconoció que «tanta exigencia seguida me ha podido haber afectado». «No lo sé», respondió sobre qué decisiones puede tomar para cambiar lo ocurrido. «Tengo que hablar con la gente cercana, con mi equipo, con mi gente, y ver a ver qué pasos vamos a seguir. Ahora mismo sinceramente no quiero pensar en nada de ello».