¿El refresco es sagrado? Para muchas personas sí lo es, pero no siempre es la mejor opción para tomar con los alimentos (y mucho menos en ayunas) porque existen otras opciones para refrescarse.
En nuestro país existen creencias acerca de que algunos platillos de la gastronomía mexicana ‘no saben igual’ si se acompañan con agua natural.
Inclusive se piensa que el mole, las carnitas, o ciertas recetas con grasa o picante pueden causar problemas estomacales y por ello se toma ‘Chesco’.
Si bien algunas bebidas del listado contienen azúcar, tú como consumidor podrías tener la decisión de la cantidad agregada y no depender de lo añadido por la empresa productora.
El agua de sabor, de acuerdo con Healthline, es una de las principales opciones para no acudir al refresco en todas las comidas.
Principalmente, si se le agrega jugo natural a elección personal, puede ser de limón, naranja, infusión de jamaica, entre muchas otras opciones.
Encima de contener menos calorías, también ayuda a mantener hidratadas a las personas, aunque nada modifica el consumo de agua natural.
Si bien en la comida no a todos se les antoja tomar algo caliente, el té de diferentes sabores y plantas podría suplantar al refresco.
El medio citado anteriormente explica brevemente los beneficios de las infusiones y se enlistan a continuación.
El café, según el portal especializado en temas de salud mencionado antes en el texto, podría tener algunos efectos positivos, por lo menos más que las bebidas azucaradas carbonatadas.
Entre los elementos y nutriente en el café, además de la cafeína, son los siguientes.
El líquido dentro de los cocos es conocida como el agua de esta fruta y se tiene la idea de ser sumamente refrescante y combatir el calor.
Healthline informa que presenta un bajo nivel de azúcares y contiene los siguientes nutrientes.
Si bien los jugos de fruta presentan un índice elevado de azúcares, según el mismo sitio mencionado anteriormente, es menor a la de los refrescos.
En este caso las opciones son muchas como naranja, zanahoria, ‘vampiro’, betabel, entre muchos otros, pero se alerta acerca de su consumo excesivo por el riesgo de un incremento de la glucosa en la sangre.
Si extrañas la sensación de burbujas al tomar algo, esta es la mejor opción para ti.
Aunque parecería que tienen más diferencias, el agua mineral solamente es agua simple con burbujas de dióxido de carbono y eso ayuda a hidratarte mientras te refrescas. En ocasiones se le puede agregar limón.
Todo consumo de cualquier alimento en exceso es dañino para el cuerpo, algunos no son recomendables para una ingesta seguida y ese es el caso de los refrescos.
Tradicionalmente, se consideran malos para la salud por sus elevados niveles de azúcares, pero, ¿qué tanto es cierto?
El portal Eat this, not that, menciona que se preparan con edulcorantes (con calorías) entre ellos el jarabe de maíz con fructosa para producir ese sabor dulce tan característico de esta bebida.
Además, contienen algo llamado azúcares añadidos, los cuales pueden ocasionar problemas en el cuerpo, tales como la obesidad y desencadenar otros padecimientos, entre ellas:
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señala que deberían evitarse o no consumir más de medio vaso de refresco por día.
En una entrevista con Eat this, not that, la especialista Kelsey Costa dijo que los riñones se podrían ver afectados por el consumo de esta bebida.
“Es el jarabe de maíz de alta fructosa de los refrescos, el que puede aumentar los niveles de ácido úrico en el cuerpo, lo que puede causar gota y cálculos renales”.
Otro de los afectados es el corazón porque el incremento de glucosa en la sangre está relacionado con ataques, cardiopatías y padecimientos cardiovasculares.
Los efectos secundarios de beber gaseosa alcanzan los dientes, esto es, porque el ácido de la bebida erosiona el esmalte dental o puede ocasionar caries por lo dulce y a su vez generar dolor, malestar e inclusive mal aliento.