Las municipalidades de Garabito, Golfito y Quepos, todos cantones de Puntarenas, así como Palmares, en Alajuela, en conjunto con el AyA deberán realizar las acciones necesarias para garantizar una planta de tratamiento de aguas residuales y alcantarillado sanitario.
Para planificar las obras tienen 18 meses, de acuerdo con la orden emitida por la Sala Constitucional al declarar parcialmente con lugar un recurso de amparo presentado por un ciudadano.
La Sala IV instruyó a los alcaldes y al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) para que “se tomen las medidas que corresponden, gestionen y coordinen la construcción de una planta de tratamiento de aguas negras y alcantarillado para las distintas localidades”. Estas construcciones deberán estar finalizadas en un máximo de dos años.
Asimismo, deberán asignar en sus presupuestos las partidas necesarias para la construcción de ambos servicios. Con ese fin, suministrarán el detalle del presupuesto destinado y cronograma de actividades, con el fin de fiscalizar el cumplimiento de cada etapa.
De acuerdo con el recurrente, estas localidades fueron incluidas en el programa de saneamiento de zonas prioritarias. No obstante, este proyecto fue cancelado por el Ministerio de Hacienda y se eliminó el presupuesto destinado, situación que resta a los habitantes su “derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado”.
El representante del Ministerio de Hacienda respondió a la Sala Constitucional que, efectivamente, en 2019 se aprobó un contrato de préstamo con el Banco KFW de Alemania para financiar el programa de saneamiento de zonas prioritarias.
Hacienda estimó que era necesario que el AyA hiciera un plan de acción claro y preciso para acelerar el proceso, incluidos responsables y plazos de cumplimiento, que llevarían a resolver el problema de forma definitiva,
No obstante, las obras debieron iniciar en julio de 2021, y las licitaciones serían publicadas hasta el segundo trimestre del 2023, lo que representaba un aumento en los costos. El funcionario de Hacienda dijo que se hizo caso omiso a reiteradas solicitudes del plan, por lo que en agosto de 2023 cesó el programa.
Ante la medida, el representante del AyA indicó que la Presidencia Ejecutiva elaboraba una serie de análisis para buscar otras alternativas y que se defina una estrategia de financiamiento.
Sin embargo, la Sala consideró que AyA no precisó una línea de acción “ni se desprende de la prueba aportada al expediente, qué desarrollo tiene el proyecto, si existiere, o qué acciones se han tomado, dirigidas a dar una solución a la falta de planta de tratamiento en los distintos cantones de Palmares, Jacó, Quepos y Golfito”.
La Sala añadió que AyA no respondió a Hacienda, ni ha planteado estrategias “y mucho menos empezado a construir las obras de infraestructura para el saneamiento de aguas residuales”.
El recurso fue declarado parcialmente con lugar porque el recurrente también involucró al Ministerio de Hacienda en la responsabilidad, pero la Sala no encontró incumplimiento por parte de esa cartera.
Palmares presenta una situación particular, pues un recurso de amparo anterior ya había obligado al gobierno local a disponer de una planta de tratamiento. Posteriormente, en mayo de 2023, se acogió parcialmente una acción de desobediencia.
La Municipalidad de Palmares respondió a la Sala IV a través de la arquitecta Silvia Carazo Angulo, encargada del departamento de Ingeniería Municipal. Ella aseguró que se los funcionarios se reúnen constantemente con los empleados del AyA de la oficina regional para coordinar que el proyecto se desarrolle, pues compete al Instituto buscar los fondos para hacerlo.
Según la funcionaria, la Municipalidad está a la espera de que AyA presente el proyecto constructivo para su aprobación.
La Nación se comunicó con las oficinas de comunicación y los alcaldes de los tres cantones restantes. Tanto la oficina de comunicación de Garabito como el alcalde de Golfito, Freiner Lara Blanco, indicaron que la gestión se está tramitando.
Igualmente, se enviaron consultas al AyA, mediante la oficina de prensa.
Se está a la espera de respuestas.
