El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha reconocido este jueves ante el Congreso de los Diputados que la presencia de diferentes anchuras en los tramos de vía ferroviaria provoca que se produzcan más incidencias en el servicio. Tal situación afecta especialmente a Galicia –que cuenta con un modelo de vía única frente a los anchos métrico, ibérico e internacional de la red estatal– y el cargo socialista ha hecho referencia explícita al cambiador localizado en el municipio de Taboadela, en Orense, un «punto crítico» que la semana pasada registró cuatro incidentes, de los que tres se produjeron en el tren Avril, que produjeron retrasos en el servicio. «Cualquier pequeño fallo en el tren derivado de la propia marcha se convierte en un fallo crítico y produce la interrupción del servicio», ha detallado Puente sobre el escenario gallego, en declaraciones recogidas por Europa Press. Eso mismo fue, ha expuesto, lo que sucedió en una de las recientes incidencias en Taboadela, derivada de un problema en un tornillo afectado por una piedra que quedó incrustada en el tren de Alta Velocidad durante su trayecto. Según el ministro, a la «difícil» gestión de la circulación ferroviaria entre los distintos tipos de ancho de la red nacional se suma la existencia de los tramos de vía única y que una «parte importante» de la red permanece sin electrificar, con unas diferencias de tensión muy notables que hacen necesario materiales específicos para hacer posible la circulación entre todas las variantes de vía. Puente ha reconocido que el 48% de las incidencias que se dan están relacionadas con las infraestructuras, una cifra que ha aumentado este año pero, «precisamente», puntualizó, debido a las obras que se están llevando a cabo para su puesta a punto y que se compatibilizan, además, con la prestación del servicio ferroviario. Ha respondido a su intervención el diputado del BNG, Néstor Rego, que le ha recriminado que una de las averías «mantuvo la vía parada durante más de tres horas, lo que no habría sucedido de contar con doble vía«, al tiempo que ha reclamado la modernización de la infraestructura gallega. En contraposición, el responsable de la cartera de Transportes ha considerado que el relato del cargo nacionalista ignora »todo lo que se ha hecho« en Galicia por parte del Gobierno estatal en materia de cercanías, citando actuaciones como la construcción de las estaciones intermodales en ciudades gallegas y la inclusión del tramo de viajeros Vigo-Oporto en la red básica extendida del mapa de la UE.