Los avances tecnológicos brindaron, entre otras cosas, la posibilidad de que los clientes de los bancos puedan acceder a su dinero a través de una cuenta bancaria.
Justamente, esta modalidad se automatizó después de la pandemia del coronavirus. Incluso, se expandió su uso a celulares, computadoras y tablets para realizar transferencias y pagar servicios.
Sin embargo, los delincuentes están al acecho de cualquier tipo de vulnerabilidad que muestren los usuarios. Por eso, suelen emplear técnicas de engaño para apoderarse de información confidencial y tener control sobre sus dispositivos.
Mayoritariamente, las estafas bancarias se producen a través de correos electrónicos. Ante la falta de información o desatención, los internautas suelen descargar aplicaciones no oficiales de entidades bancarias u archivos adjuntos.
Cuando realizan esta acción, el virus se aloja en el dispositivo -celular, computadora o tablet- y otorga el 100% del control a los ladrones virtuales. En ese sentido, podrán solicitar nuevas contraseñas, obtener datos de tarjetas y llevar a cabo diferentes operaciones.
Esta técnica se la conoce como "malaware", ejecutada sin el conocimiento ni la autorización de los internautas. De allí, se desprende el spyware -software malicioso por el cual se puede espiar la actividad en internet-, que consta de la obtención ilegal de información.
Para proteger sus dispositivos móviles y evitar estafas bancarias, los clientes deberán tener en cuenta las siguientes medidas: