La vicepresidenta segunda del Gobierno y dirigente de Sumar, Yolanda Díaz, ha rechazado este jueves «seguir las mismas recetas que la derecha» en materia de migración, porque son «un fracaso» y ha abogado por la regularización de los migrantes. Según ha señalado la también ministra de Trabajo a través de una publicación en la red social X, las políticas en esta materia tienen que ser de «acogida» y de «solidaridad», no de «deportaciones masivas». «Hablamos de derechos humanos», ha remarcado. En ese sentido, ha abogado por aprobar ya la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la regularización de 500.000 personas migrantes que se encuentra actualmente en tramitación en el Congreso y que según detalla serviría para «regularizar a cientos de miles de trabajadores esenciales que hoy viven aquí pero no tienen garantizados sus derechos». Esta misma semana, el presidente del Gobierno , Pedro Sánchez, durante su gira africana para abordar la crisis migratoria, aseguró que la expulsión de migrantes irregulares traslada un «mensaje desincentivador, nítido, claro y contundente a las mafias y a quienes se ponen en sus manos». En ese sentido, el jefe del Ejecutivo ha abogado por los programas de migración circular que buscan una llegada ordenada de migrantes a España para trabajar de forma temporal, esgrimiendo que constituyen una «vacuna» contra las mafias y contra quienes «extienden el odio». Aunque no solo Sumar se ha pronunciado en esta línea, la líder de Podemos, Ione Belarra, también a través de su cuenta de X ha censurado que el líder del Ejecutivo «compre todo el argumentario racista de la derecha». «Lo diré tantas veces como sea necesario, las personas en situación administrativa irregular no están así porque quieren, sino porque no hay otra alternativa para migrar. Si Sánchez compra todo el argumentario racista de la derecha nos tendrá tan enfrente como ellos», ha señalado. Por su parte, el exdirigente morado, Pablo Echenique, ha asegurado que las palabras de Sánchez en las que abogaba por la deportación de los migrantes irregulares podrían haber sido dichas «palabra por palabra» por líder del PP, Alberto Núñez Feijóo o el líder de Vox, Santiago Abascal.