La Virgen de las Nieves de Santa María la Blanca ha regresado al camarín del recién restaurado retablo mayor en la mañana del 29 de agosto. Esta labor, llevada a cabo durante los últimos diez meses, permite admirar nuevamente el esplendor de una de las iglesias con mayor patrimonio religioso de Sevilla. El templo, a pesar de las restauraciones realizadas, no cerró sus puertas al culto , ya que la Virgen de las Nieves quedó ubicada en una de las naves laterales de la parroquia para la celebración de la eucaristía o en los inicios delante del retablo mayor. A inicios de agosto, entre el 3 y el 5, con motivo de su festividad, la imagen fue trasladada públicamente a la iglesia de San Nicolás de Bari para la salutación y función solemne. Este templo también acogió la imagen durante las obras en Santa María la Blanca entre 2010 y 2013, y nuevamente en 2015. La salida extraordinaria en andas fue motivada por la finalización de las obras del retablo mayor, y la hermandad buscó un templo con más espacio para llevar a cabo este culto. El próximo 8 de septiembre, día de la Natividad de la Virgen , habrá un acto de agradecimiento en el interior de la iglesia, consistiendo en una eucaristía de acción de gracias por el trabajo efectuado en el retablo mayor por un equipo formado por unas 30 personas. José María Rincón ha sido el arquitecto de la obra; acompañados por los restauradores José Joaquín Fijo y Almudena Fernández y el arqueólogo, José Antonio Valiente. El desmontaje del retablo, obra de Martín Moreno realizada entre 1657 y 1658, permitió sacar a la luz, por primera vez en 350 años, el muro trasero del hejal de la antigua sinagoga que precedió al actual templo cristiano . La sinagoga estuvo activa desde 1248, cuando se cedió el barrio a la comunidad judía, hasta 1391, cuando ocurrió el asalto a la judería. La restauración ha permitido dejar al descubierto las estructuras murarias que estaban ocultas por el banco del retablo, y ahora pueden observarse los restos del muro trasero del hejal. El retablo ha ganado medio metro, recuperando su ubicación original, ya que debido a su mal estado de conservación, algunas zonas estaban sostenidas por la yesería del templo. Los técnicos han dejado una señal en la parte superior izquierda del retablo (cuando se observa desde el frente) para indicar hasta dónde llegó a estar el conjunto. Por otra parte, en la parte central superior del retablo, s e encuentra una cartela que representa la Natividad de la Virgen, la cual estaba previamente situada en la sacristía de la iglesia y se cree que esa era su ubicación original. Antiguamente, había una cruz y, en épocas anteriores, una talla de San Emigdio.
