El Muro de Berlín , levantado el 13 de agosto de 1961, simbolizó la división de Alemania y de Europa durante la Guerra Fría, separando a Berlín Oriental de Berlín Occidental . Esta barrera no solo representaba la represión política, sino también el sufrimiento de miles de personas que intentaron cruzarla en busca de libertad. Su caída el 9 de noviembre de 1989 marcó un hito histórico, simbolizando el fin de la Guerra Fría y el deseo de reunificación . Quienes viajan a la capital alemana podrán observar varios restos del muro, que en la actualidad sirven no solo de 'atracción' turística, sino también como muestra de la importancia la cultura de la memoria. Sin embargo, desde su caída, varios trozos se repartieron por todo el mundo ; aproximadamente, 426 piezas del muro por 50 países. Hasta Sevilla han llegado fragmentos del Muro de Berlín ; concretamente, a lo que hoy conocemos como Isla Mágica , donde fueron trasladados restos en 1992 para formar parte del Pabellón de Alemania durante la Expo . Sin embargo, aunque muchos no lo sepan, hay otro lugar en la provincia donde también se puede ver un trozo de este muro . Ese otro lugar en Sevilla donde puede verse un trozo del Muro de Berlín es Utrera y la historia de cómo llegaron hasta allí estos restos está ligada a la otra ubicación de la provincia donde pueden contemplarse. Y es que, al finalizar la Expo 92, varios países decidieron donar algunas piezas de la exposición, y Alemania optó por entregar un fragmento del Muro de Berlín a la sociedad gestora Cartuja 93 S.A (actual PCT Cartuja), de ahí que se conserven algunos restos en Isla Mágica. Sin embargo, otras cuatro piezas del muro se destinaron a Utrera, pudiendo contemplarse hoy en día en el Parque de la Libertad (también conocido como Parque de Los Remedios), ubicado junto a la estación de autobuses en la Avenida de los Palacios, cerca de la Barriada del Tinte. El motivo de por qué hay restos del Muro de Berlín en Utrera es el siguiente: Los hermanos Luis y Ramón González Parreño , quienes colaboraron en el desmantelamiento de las instalaciones de la Expo, conocieron en aquel momento a Detlev Zobel , comisario del Pabellón de Alemania. Le preguntaron sobre la posibilidad de llevarse un trozo del muro que allí se exhibía, dado que Zobel confirmaba que eran auténticos. En un principio fue difícil, ya que otras muchas personas andaban detrás de estos restos; sin embargo, finalmente, est os hermanos recibieron la autorización del propio Zobel para recogerlos . En sus inicios, los trozos del muro fueron colocados en la intersección de las calles Catalina de Perea y Virgen del Rocío. No obstante, en 2010, el Ayuntamiento de Utrera decidió trasladarlos al Parque de la Libertad , considerando que su nombre era un lugar más adecuado para su instalación. Eso sí, aunque la historia de cómo estos restos llegaron hasta el municipio es fascinante, persiste la duda sobre la autenticidad de estos trozos , ya que su tamaño y grosor han generado cierto escepticismo.