Un juez antiterrorista de París decretó el miércoles prisión provisional para el sospechoso de haber incendiado el sábado la sinagoga de La Grande-Motte (sur de Francia) y uno de sus allegados, a quienes imputó por intento de "asesinato terrorista".
En la noche, la Fiscalía Antiterrorista Nacional (PNAT) anunció que "EHK", un argelino de 33 años de edad en situación regular y desconocido por los servicios especializados, fue inculpado por el juez por tentativa de "asesinato terrorista" cometido por motivos de raza o religión y por asociación terrorista de malhechores.
El juez especializado decretó para el acusado prisión provisional.
El ataque ocurrió el sábado frente a la sinagoga Beth Yaavoc de la localidad costera de La Grande-Motte, situada a unos 25 kilómetros de Montpellier, en el sur de Francia.
Dos automóviles, uno de ellos con una bombona de gas, explotaron y las llamas se extendieron a la entrada del templo, aunque fueron rápidamente extinguidas, informaron los investigadores.
Las autoridades francesas anunciaron el pasado domingo la detención del sospechoso.
En un comunicado previo de la PNAT, la fiscalía explicó que el sospechoso se había "radicalizado en la práctica de su religión desde hace varios meses y desde hace tiempo expresaba odio por los judíos, especialmente concentrado en la situación en Palestina".
"Reconoció los hechos desde su primera comparecencia" y "dijo que actuó para apoyar la causa palestina, negando cualquier intención homicida, pero aceptando que deseaba causar miedo", según el ministerio público.
Un hombre de su entorno fue inculpado también por asociación terrorista de malhechores y enviado provisionalmente a la cárcel, dijo la PNAT. La fiscalía lo presentó como el hombre "con quien EHK parece haber compartido su proyecto".
Un tercer hombre que transportó al presunto incendiario después del ataque fue imputado por encubrimiento de un malhechor terrorista pero, en su caso, solo quedó bajo régimen de vigilancia judicial.
Las cámaras de vigilancia ubicadas alrededor de la sinagoga grabaron el sábado por la mañana al sospechoso que, con el rostro descubierto y una bandera palestina, intentaba calar fuego al templo.
El sospechoso no accedió al edificio religioso pero intentó iniciar un incendio "en diferentes puntos del recinto de la sinagoga", en cuyo interior había cinco personas.
Después, EHK huyó pero esa misma noche fue detenido en la ciudad de Nîmes, a unos 50 kilómetros de la turística ciudad costera de La Grande-Motte, de unos 8.500 habitantes.
En el momento de la detención, llevaba un hacha y un arma de fuego, aseguró la PNAT.
Según esta fiscalía especializada, sus acciones buscaban "crear en la comunidad judía un sentimiento de terror y de amenaza directa".
Las autoridades pidieron reforzar la seguridad en torno a los lugares de culto judíos y denunciaron un incremento de los actos antisemitas en el país tras el estallido de la guerra en Gaza.
Según el Ministerio de Interior, en el primer semestre de 2024 se registraron "887 actos" de este tipo, casi el triple respecto a la cifra del mismo periodo del año anterior.