En esta tienda de discos la música no para después de cerrar. Vinyl Pimp abrió hace año y medio una habitación para huéspedes para pasar la noche entre música de todos los estilos.
Su dueño, Luk Man Hon, ha puesto a nuestra disposición su colección privada de más de 20.000 discos de vinilo, que ha recopilado durante 2 décadas. Y parece que la fórmula ha funcionado.
Suele tener de 6 a 10 reservas al mes, más o menos lo que quería conseguir. "Todos los clientes han disfrutado y se han llevado buenos discos", afirma.
La habitación ofrece libertad para escuchar música hasta la hora que queramos, con un catálogo de miles de álbumes sólo para nosotros. Te puedes quedar despierto toda la noche y buscar entre los discos hasta que encuentres lo que buscas. Eso es lo más único de esta experiencia.
El hospedaje es gratuito, eso sí, debemos gastar 300 libras, unos 350 euros, en discos de vinilo. Un precio muy razonable teniendo en cuenta su ubicación en pleno centro de la capital inglesa.
Aunque el hotel está tocando sus últimos compases. Luk va a cerrar la tienda para centrarse en otro proyecto muy especial: ser padre.
Quizá un día reabra, pero de momento se quiere centrar en formar una familia. Después de 18 meses, Luk Man Hon pone fin esta aventura para irse con la música a otra parte.