La Francia Insumisa, de la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular, llamó a protestar en las calles el 7 de septiembre por la negativa del presidente francés a aceptar la candidatura presentada por esta alianza para primer ministro. El frente de izquierda muestra fisuras, con la negativa de los socialistas a participar en la manifestación, mientras Emmanuel Macron sigue las consultas para nombrar Gobierno.
Han pasado casi 40 días desde las elecciones legislativas anticipadas y Francia sigue sin gobierno. El mandatario francés, Emmanuel Macron, quien comparte el Poder Ejecutivo en este sistema semi-presidencial, descartó el lunes la candidatura de la economista Lucie Castets propuesta por la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP). Esta alianza, formada por socialistas, comunistas, ecologistas y La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical), se impuso con 193 diputados.
Macron rechazó la propuesta en nombre de la “estabilidad institucional”, y convocó una nueva ronda de consultas con partidos y “personalidades” para superar el bloqueo político.
“Un gobierno basado únicamente en el programa y los partidos propuestos por la alianza con mayor número de diputados, el Nuevo Frente Popular, sería inmediatamente censurado” en la Asamblea (Cámara Baja), subrayó en un comunicado el Jefe de Estado.
La decisión fue fustigada por el líder de LFI, Jean-Luc Mélenchon, quien reiteró que su formación presentará una moción para destituirlo.
“Emmanuel Macron tiene toda la responsabilidad del caos institucional en el cual se encuentra Francia y que se va a transformar también en problemas económicos y sociales fuertes para el país, porque, incluso los ministros que él tiene, no están en capacidad de defender un presupuesto porque no tienen el derecho de hacerlo”, dijo a RFI Rodrigo Arenas, diputado de La Francia Insumisa.
“Su rol es nombrar un primer ministro o una primera ministra, en lo que es la realidad política en el cual estamos confrontada, que es la candidata del Nuevo Frente Popular y luego discutiremos en la Asamblea Nacional, reformas y leyes y buscar mayoría. A veces se va a perder votos y a veces se va a ganar”, sostuvo.
Arenas justificó la decisión de buscar la destitución de Macron y las manifestaciones convocadas para el 7 de septiembre.
“Cuando un presidente de la República respeta la letra de la Constitución, pero no respeta su espíritu, está contraviniendo finalmente la tradición republicana de nuestro país, está traicionando lo que lo llevó al poder: la tradición republicana. Concretamente lo que va a pasar ahora es que nosotros vamos a volver hacia los electores, es decir, volver hacia el pueblo para que apoye en manifestaciones para que se logre imponer en Francia un resultado electoral”, expuso.
Sin embargo, el Partido Socialista que integra el NFP, no ha llamado a participar en las manifestaciones contra Macron. El campo presidencia apuesta a un resquebrajamiento de la alianza de izquierda y que los más moderas, entre quienes se encuentran los socialistas, integren un Gobierno con centristas y conservadores.
En este sentido, uno de los nombres que más ha sonado en los últimos días para ocupar el puesto de primer ministro es una figura de izquierda, el ex primer ministro Bernard Cazeneuve.