Oriol Junqueras anunció el lunes la presentación de su candidatura en Olesa de Monserrat. Como en un juego de acción reacción sus detractores tuvieron una reunión el mismo lunes. Del encuentro de los «roviristas» surgió una conclusión: se anunciará la candidatura que presentará batalla a Oriol Junqueras en Barcelona.
A la cita no fueron ni Pere Aragonés ni Marta Rovira, los avaladores de esta candidatura alternativa al líder de ERC, Nova Esquerra Nacional –que se presenta mañana en rueda de prensa– pero estaban bien presentes. Las prisas de los roviristas están más que justificadas porque los plazos aprietan y no es fácil encontrar un candidato que tenga las mínimas garantías para enfrentarse con quien ha dirigido el partido en los últimos años, que lo sacó del ostracismo y lo llevó a alcanzar las mayores cuotas de poder desde la reinstauración de la democracia.
Esta dificultad lleva a utilizar subterfugios a los partidarios de Rovira. «Candidatura horizontal, coral y feminista», la definen, y la sustentan en el manifiesto que firmaron más de mil militantes republicanos en el mes de junio, en el que se abogaba por una remodelación total de la cúpula. No dan nombres pero cada vez suenan más los de Teresa Jordà, exalcaldesa de Ripoll, exconsellera de Agricultura del Govern Aragonés y ahora diputada en el Congreso –número dos del grupo parlamentario y enfrentada por Gabriel Rufián, partidario de Oriol Junqueras–, y Marc Aloy, alcalde de Manresa la mayor ciudad gobernada por ERC en Cataluña –con pacto de gobierno con el PSC– son los nombres que más suenan, aunque nadie los confirma de forma oficial. No es casual que la reunión de este lunes que acabó bien entrada la noche se celebrara precisamente en la capital del Bages.
A pesar de que el grupo liderado por Rovira fue el primero en abrir las hostilidades en junio y sentar las bases de su propuesta en el mes de julio, el grupo de Oriol Junqueras les ha llevado la delantera en esta precampaña para la presidencia del partido, lo que ahora les ha obligado a acelerar los preparativos y enseñar sus caras visibles. Por su parte, midiendo los tiempos, Junqueras no ha hecho público el nombre de su número dos, aunque nadie duda de que será una mujer.
A pesar del hermetismo, en este grupo promotor se encuentra Xavier Vendrell, que fue secretario de organización de ERC en tiempos de Joan Puigcercós y que el juez señaló como uno de los promotores de Tsunami Democràtic, la que fuera exvicepresidenta del Govern Laura Vilagrà, la portavoz de ERC Raquel Sans, los exconsellers Esther Capella, Roger Torrent –también fue president del Parlament– y Natàlia Garriga. Curiosamente, excepto Sans y Garriga, todos los miembros del grupo tienen una dilatada trayectoria en la dirección de Esquerra.
Ayer representantes de ambos sectores mantuvieron una reunión para certificar si se mantenía el congreso para el 30 de noviembre o se adelantaba la fecha como exigen los partidarios de Junqueras que tratan de achicar los tiempos para meter presión a la candidatura alternativa al expresidente de ERC. Al margen de la decisión final, que esperará a un informe jurídico, ambos grupos están velando armas y preparan sus actos de salida. Junqueras el 21 de septiembre y los de Rovira la próxima semana. Además de presidencia y secretaría general las candidaturas deben incluir seis nombres más.
No parece que el pacto con el PSC corra ningún peligro gane quien gane el congreso porque las diferencias son más tácticas que estratégicas, con un alto peso de rivalidades personales que se habían solapado estos años por los éxitos de la formación. Ahora que el partido está en horas bajas se han reavivado y salido a la luz.