El ejército israelí admitió el miércoles que había fracasado en impedir el ataque por colonos judíos de una aldea palestina en Cisjordania ocupada a mediados de agosto, en un incidente que generó protestas internacionales.
El general de división Avi Bluth calificó ese ataque contra la aldea de Jit, que dejó un muerto, como un "acto terrorista muy grave".
"El caso no está cerrado y no se cerrará hasta que los autores comparezcan ante la justicia", agregó el oficial, citado en un comunicado del ejército que remite a un informe castrense sobre ese ataque.
La investigación señala que "unos 100 israelíes enmascarados" quemaron el 15 de agosto varias viviendas y automóviles en Joit y que las tropas tardaron al menos 12 minutos en llegar.
"La primera fuerza [que llegó al lugar] no logró captar plenamente la situación [...] y debería haber actuado con más determinación", agrega.
Finalmente llegaron refuerzos, que "contuvieron" a los agresores, añade el comunicado de prensa.
La policía y los servicios de inteligencia israelíes anunciaron la semana pasada la detención de cuatro personas, entre ellas un menor, sospechosos de estar implicados "en incidentes terroristas contra palestinos" durante el ataque contra Jit.
Un centenar de colonos armados con cuchillos y armas, según testigos, atacaron el 15 de agosto esa localidad. Según el ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, que administra parcialmente Cisjordania ocupada, un palestino de 23 años murió en ese asalto.
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