Yvan Gil, canciller venezolano
El ministro de relaciones exteriores de Venezuela, Yván Gil, ha reavivado las tensiones en la región al reiterar su postura hacia Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay.
Gil no escatimó términos al describirlo nuevamente como «lacayo», un término que ya había utilizado con anterioridad. La causa de sus palabras abrasivas son las críticas que varios países han hecho respecto a los resultados de las elecciones del 28 de julio en Venezuela.
Gil ha extendido sus calificativos a varios países más, como Argentina, Chile, Ecuador y Perú. Según sus declaraciones, estos estados actúan como «títeres del imperio norteamericano». Su enfrentamiento con estos gobiernos nace de sus comentarios sobre las elecciones en Venezuela, las cuales han generado controversia internacional.
La retórica de Gil no se detiene en referentes políticos. Ha etiquetado al presidente argentino, Javier Milei, como líder de un «gobierno nazi». En una entrevista con el medio venezolano La Iguana, comentó que los habitantes de estos países son valientes, pero «explotados y dominados». Sus comentarios subrayan una creencia en la liberación eventual de estos estados del «imperio norteamericano».
Sumado a esto, el gobierno de Nicolás Maduro ha dado un giro en su gabinete que sigue la línea dura del chavismo. La inclusión de Delcy Rodríguez como ministra de Petróleo y Diosdado Cabello en el Ministerio del Interior refuerza un mensaje de consolidación del poder.
Los cambios en las carteras de Agricultura, Turismo, Deporte, y Economía buscan también avanzar hacia lo que designan como «el socialismo territorial».
Reestructuración del gobierno venezolano
La reestructuración incluye la posición destacada del general Vladimir Padrino en el Ministerio de Defensa, junto con el general Iván Hernández Dala. Su rol en la seguridad interna es crucial en el actual contexto político del país.
La designación de Rodríguez apunta a fortalecer el control sobre el sector petrolero, una estrategia clave dentro de su administración.
Héctor Rodríguez, exgobernador de Miranda, también se une al gobierno. Su rol como vicepresidente y encargado de educación subraya su prominencia dentro del chavismo. Estos cambios coinciden con una presión interna por parte de altos mandos del gobierno para consolidar su visión socialista.
Acoso judicial en Venezuela y la respuesta opositora
Mientras tanto, la presión sobre la oposición sigue aumentando. El gobierno busca el exilio de Edmundo González Urrutia, quien no se presentó ante la Fiscalía General.
González Urrutia, reconocido como ganador por la oposición a través de una plataforma digital en las últimas elecciones, enfrenta una acusación de un supuesto «delito» por la publicación de los resultados electorales.
La oposición, agrupada en la Plataforma Unitaria, denuncia el acoso judicial. Argumentan que este movimiento busca justificar una ejecución legal en contra de González Urrutia, quien obtuvo un sólido soporte electoral según reportan sus partidarios, alegando haber conseguido alrededor de ocho millones de votos.
En contraste, el gobierno de Nicolás Maduro enfrenta cuestionamientos por no proporcionar evidencia clara de los resultados.
