El anuncio oficial de que la propuesta española para la Comisión Europea será la todavía vicepresidenta del Gobierno Teresa Ribera no ha sorprendido a nadie, ya que desde el primer momento ha sido el único nombre que ha estado sobre la mesa. El hecho de que sea una mujer, en una lista claramente dominada por los hombres propuestos por los demás países, le concede una ventaja sustancial, frente al inconveniente que supone que no hubiera siquiera tomado posesión de su escaño de eurodiputada a pesar de ser la primera de la lista por el PSOE, algo que pesará en su contra a la hora de superar las temidas audiencias parlamentarias en las que su candidatura ha de ser confirmada. Sin...
Ver Más