Setenta organizaciones, entre universidades públicas, sindicatos, federaciones estudiantiles y otros grupos, convocaron a la marcha en defensa del presupuesto para la educación. El movimiento partió del parque de la Merced para manifestarse frente al Ministerio de Hacienda y luego en la plaza de la Democracia, frente a la Asamblea Legislativa.
Con consignas y banderas, en carrozas y con música, exigen que se cumpla el mandato constitucional de otorgar el 8% del producto interno bruto (PIB) a la educación. Su lema es “Educación hoy, paz para mañana”.
Según explicaron en un comunicado, los participantes conforman la Mesa Nacional de Diálogo a la que se suman otros sectores productivos que han impulsado ”una iniciativa multisectorial con el objetivo de fortalecer la calidad de la educación pública en Costa Rica, enfrentando la crisis educativa más dramática de las últimas cuatro décadas”.
El programa incluye discursos frente a Hacienda, entrega de documentos a los diputados, así como exposición de testimonios y actividades culturales en la plaza de la Democracia.
“Estamos levantando la voz por la educación de todos los niños, jóvenes y universidades públicas. El gobierno viene desmantelando la educación; hoy el 4,86% del PIB es lo que se está destinando, el monto más bajo de toda la historia”, expresó William Rojas, rector de la Universidad Técnica Nacional (UTN).
María Isabel Araya, estudiante de 16 años del Colegio Humanístico, destacó que es importante la presencia de los alumnos en la actividad porque están luchando por el futuro.
“Debemos luchar por un presupuesto digno que nos permita tener las oportunidades necesarias para sacar adelante a Costa Rica”, expresó la adolescente.
En el grupo también caminaba Omar Córdoba Araya, vicepresidente del Centro Agrícola de Escazú. Su presencia, dijo, se da porque sin educación no se puede garantizar soberanía alimentaria ni seguridad alimentaria.
“Nosotros los agricultores necesitamos de las universidades, necesitamos para intercambio de tecnología. Sin educación no puede haber alimentos”, añadió.
Marco Rodríguez, secretario de Finanzas del Sindicato de Educadores Costarricenses (SEC) aseguró que en la marcha también están presentes miembros de junta de educación y padres, aparte de docentes, federaciones y sindicatos.
“Hacerle ver al gobierno y a los diputados que el país que no invierte en educación está destinado al fracaso”, dijo.
Actividades similares se tiene programadas para el jueves 29 en las regiones Caribe, Chorotega, Brunca, Huetar Norte, Pacífico e incluso en el parque central de San José.
Debido a la marcha de este miércoles, los conductores se toparán con cierres en la avenida segunda.
Esta manifestación se da luego de que fracasaran las negociaciones entre el Consejo Nacional de Rectores (Conare) y el gobierno para definir el monto del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) del 2025, tarea que ahora queda en manos de la Asamblea Legislativa.
También ocurre tras la revelación de una posible baja en los recursos que el Poder Ejecutivo asignaría al Ministerio de Educación Pública (MEP) el próximo año, lo impactaría la atención de menores más vulnerables por los efectos en becas, comedores escolares, transporte estudiantil, aparte del mayor deterioro en infraestructura.
“No podemos dejar de manifestarnos públicamente, por medio de la huelga por causas políticas, ante los recursos en el presupuesto para la educación del 2025, que será el más bajo de los últimos 10 años. Esta situación hace imposible atender el rezago que existe en infraestructura, servicios educativos y programas de equidad”, señala una carta publicada este miércoles por la Asociación Nacional de Educadores (ANDE).
La reducción, según el MEP, sería de ¢19.000 millones en relación con el 2024, no obstante, Hacienda pidió otro recorte de ¢12.000 millones. Para 2024, el sector recibió un 5,2% del PIB,cuando en 2017 recibió 7,5% y en 2020, 7,3%.
Educación pública da alarmantes señales de retroceso
Este es el panorama cuando el país enfrenta una seria crisis de aprendizajes como lo han hecho ver el Informe del Estado de la Educación, así como las universidades que reciben a los jóvenes recién graduados y detectan las graves deficiencias con que llegan.