CLEVELAND – Los Reales perdieron a su abridor Michael Lorenzen temprano en el juego del martes por la noche debido a una lesión en la corva, obligándolos a recurrir a su bullpen de manera espontánea. También aguantaron un retraso por lluvia que duró dos horas y quince minutos. Y por si fuera poco, se llevaron un susto cuando su torpedero estelar Bobby Witt Jr. fue golpeado en una mano por un lanzamiento.
Pero justo antes de la media noche, los Reales se treparon a la cima de la División Central de la Liga Americana para compartirla con los Guardianes tras superarlos por 6-1 en el Progressive Field.
Y al llevarse la serie particular entre ambos de manera contundente — 7-2 con cuatro partidos más por disputar — Kansas City también aseguró la ventaja en caso de desempate. Los Guardianes habían mantenido el liderato de la división desde el 13 de abril. El 25 de junio, los Reales se encontraban a 10 juegos del primer lugar.
Luego de tres victorias en dos días, los Reales esfumaron un déficit de tres juegos para alcanzar a Cleveland en la cima.
“Ésa es nuestra meta, ganar la división”, dijo el piloto Matt Quatraro. “Claramente, nada está decidido hasta ahora. Queda poco más de un mes en el calendario. Pero nos gusta la manera en la que estamos jugando. Nuestros muchachos son bien competitivos. No se achican ante nada. Para ser honesto, así es como debe ser una carrera por el banderín”.
Las dos escuadras tienen el mismo récord (75-58) con el último juego de la serie a disputarse el miércoles y una serie más en Kansas City la próxima semana.
A los Reales les restan 29 partidos, entonces todavía no hay motivos para celebrar. Además, hay algo de incertidumbre debido a que Lorenzen abandonó su apertura del martes en la segunda entrada por un tirón en la corva izquierda, obligando a los Monarcas a depender más de su bullpen un día después de una doble cartelera.
Cuatro relevistas se unieron para completar cinco entradas perfectas tras una demora por lluvia.
El venezolano Carlos Hernández lanzó 2.1 episodios, ayudando a Kansas City a llegar hasta la pausa por la lluvia en el quinto capítulo. Cuando se reanudó el compromiso, James McArthur tuvo su mejor desempeño en un buen tiempo, ponchando a cuatro bateadores a lo largo de dos innings, necesitando apenas 22 pitcheos.
“Quince bateadores, quince retirados en orden de parte del bullpen es extraordinario”, elogió Quatraro. “Carlos marcó la pauta. No sabíamos qué esperar en esa situación. Sólo tenía un día de descanso previo a esa presentación, había hecho 23-25 pitcheos un par de días antes. Venía de trabajar en tres de los últimos cinco días, y fue llamado para enfrentar a la parte gruesa del lineup. Al final dio la cara”.Las dos escuadras tienen el mismo récord (75-58) con el último juego de la serie a disputarse el miércoles y una serie más en Kansas City la próxima semana.
A los Reales les restan 29 partidos, entonces todavía no hay motivos para celebrar. Además, hay algo de incertidumbre debido a que Lorenzen abandonó su apertura del martes en la segunda entrada por un tirón en la corva izquierda, obligando a los Monarcas a depender más de su bullpen un día después de una doble cartelera.
Cuatro relevistas se unieron para completar cinco entradas perfectas tras una demora por lluvia.
El venezolano Carlos Hernández lanzó 2.1 episodios, ayudando a Kansas City a llegar hasta la pausa por la lluvia en el quinto capítulo. Cuando se reanudó el compromiso, James McArthur tuvo su mejor desempeño en un buen tiempo, ponchando a cuatro bateadores a lo largo de dos innings, necesitando apenas 22 pitcheos.
“Quince bateadores, quince retirados en orden de parte del bullpen es extraordinario”, elogió Quatraro. “Carlos marcó la pauta. No sabíamos qué esperar en esa situación. Sólo tenía un día de descanso previo a esa presentación, había hecho 23-25 pitcheos un par de días antes. Venía de trabajar en tres de los últimos cinco días, y fue llamado para enfrentar a la parte gruesa del lineup. Al final dio la cara”.
John Schreiber, Sam Long y Chris Stratton completaron el encuentro luego de que la ofensiva amplió la ventaja con un ataque de tres carreras en la séptima entrada detrás de remolcadas del venezolano Maikel García y Michael Massey. Witt recibió un bolazo en la mano derecha durante dicha entrada, pero siguió en el compromiso luego de que fuera atendido por los preparadores físicos.
Antes del retraso, lanzando con ventaja de 2-0 gracias al jonrón de dos carreras de Paul DeJong, Lorenzen corrió a toda velocidad para cubrir la primera base en lo que fue un out forzado en la parte baja de la segunda entrada. Mientras se estiraba para atrapar la bola, dio la impresión de que la pierna izquierda de Lorenzen se hiperextendió en su intento por completar una doble matanza. El serpentinero hizo una mueca de dolor al caer al suelo, y cuando volvió al montículo, el receptor venezolano Salvador Pérez llamó al capataz de los Reales, Matt Quatraro, y a DeLucia.
Después de efectuar unos lanzamientos para soltar el brazo, Lorenzen permaneció en el juego y ponchó a Lane Thomas. Pero le tiró un solo lanzamiento a Bo Naylor — una recta cortada adentro que fue bola — y parecía estar adolorido, saltando y haciendo un leve gesto hacia el dugout. Pérez volvió a llamar al preparador físico, y Lorenzen salió del partido momentos después.
Dependiendo del diagnóstico y la gravedad de la lesión de Lorenzen, los Reales podrían recurrir a su profundidad en la parte más importante de la campaña. Los abridores de Kansas City han evitado lesiones graves en su mayor parte este año, y Lorenzen ha demostrado ser una adquisición valiosa en la Fecha Límite de Cambios, dando a la rotación — el punto fuerte del equipo esta temporada — un gran impulso mientras avanzaban hacia la recta final. El derecho veterano tiene efectividad de 1.85 en cinco aperturas por los Reales.
Fuente: AP
