Emigrar como estudiante a Canadá ofrece diversas ventajas frente a Estados Unidos, destacándose una cantidad de puntos que hay que tener en cuenta cuando te quieras aventurar a recibir educación universitaria de calidad en el extranjero.
Para acceder al sistema educativo de este país, es necesario tramitar una visa de estudiante, la cual permite residir legalmente en el país mientras se cursa la carrera.
Al considerar dónde cursar estudios universitarios, Canadá ofrece una serie de ventajas que la posicionan como una opción más atractiva frente a Estados Unidos.
Uno de los factores clave es el costo: estudiar en Canadá resulta significativamente más accesible que en su país vecino, lo que permite a los estudiantes internacionales obtener una educación de alta calidad sin enfrentar deudas exorbitantes.
Además, el proceso de admisión en las universidades canadienses es más flexible y menos dependiente de exámenes estandarizados como el GRE o GMAT, a diferencia de Estados Unidos, donde estos exámenes son un requisito fundamental.
Otro punto a favor de Canadá es su política de inmigración, que facilita la obtención de permisos de trabajo tanto durante como después de los estudios, brindando a los estudiantes la posibilidad de ganar experiencia laboral y establecerse en el país.
A diferencia de Estados Unidos, donde las oportunidades de empleo para estudiantes internacionales pueden ser limitadas, Canadá ofrece más flexibilidad en cuanto a trabajo a tiempo parcial, permitiendo a los estudiantes sostenerse económicamente mientras completan su educación.
Para quienes planean estudiar en Canadá por más de seis meses, es obligatorio obtener una visa de estudiante, que también actúa como un permiso de residencia temporal durante la estadía. Según el sitio Visit World, estos son los requisitos: