Lo hizo en un acto homenaje a las víctimas del terrorismo, aunque no incluyó la presencia de los miles de familiares de desaparecidos ni a las Abuelas que buscan a sus nietos. Instaló la teoría de los dos demonios y pidió que los "asesinos" estén en las cárceles, quizás a contramano de la liberación de genocidas que pide su propio gobierno.