La actitud de ‘’deja que suceda’' de Pavel Durov frente a la regulación de redes sociales, convirtió a la aplicación de mensajería Telegram en un gigante y le dio una plataforma para enfrentarse a funcionarios desde Moscú hasta Bruselas desde su posición en Dubai.
Su decisión de ignorar repetidamente las solicitudes de los gobiernos para moderar mejor el contenido en su plataforma, llegó a un punto de inflexión este fin de semana, cuando fue detenido en Francia por acusaciones de que Telegram no combatió adecuadamente el crimen en la aplicación, incluida la difusión de material de abuso sexual infantil.
Telegram se ha mostrado reacia a eliminar todo el contenido, salvo el más violento, bajo el mandato de Durov, que tiene un patrimonio neto de 9 mil 200 millones de dólares, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg.
El hombre de 39 años se define como un libertario radical y cultiva un estilo que recuerda al personaje de Neo, interpretado por Keanu Reeves en Matrix, y suele lucir un vestuario completamente negro. Con pasaportes de los Emiratos Árabes Unidos y Francia, suele documentar su vida de trotamundos y, recientemente, publicó fotografías de sus viajes por Asia Central.
A pesar de su imagen despreocupada, Durov se enfrenta a una mayor presión para monetizar Telegram, cuyo uso es gratuito. Antes de la emisión de un bono de 2 mil 400 millones de dólares que vence en marzo de 2026, la plataforma ha estado tratando de ganar dinero con sus 900 millones de usuarios.
Es casi seguro que el arresto de Durov complicará los esfuerzos para sacar a bolsa la compañía, una vía que él ha indicado que prefiere antes que venderla a valoraciones que, según él, superan los 30 mil millones de dólares.
También desencadena una batalla por la libertad de expresión, con el propietario de X, Elon Musk, y el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Edward Snowden, entre quienes han condenado el arresto.
— Edward Snowden (@Snowden) 25 de agosto de 2024Primero vinieron por TikTok y no dije nada porque no tenía doce años. Luego vinieron por Telegram y no dije nada porque estaba usando otra aplicación o algo así, no sé. Luego vinieron literalmente por todas las demás plataformas para disentir y no dije nada…
Durov está siendo interrogado en el marco de un caso iniciado por una unidad de delitos informáticos de la fiscalía de París.
Los jueces de instrucción que llevan el caso están investigando una amplia gama de acusaciones, que incluyen negarse a ayudar a las autoridades a realizar escuchas telefónicas legales a los sospechosos, permitir la venta de material de abuso sexual infantil y ayudar e instigar al tráfico de drogas.
“Es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables del abuso de esa plataforma”, dijo Telegram en un comunicado el domingo. “Estamos esperando una pronta resolución de esta situación”.
No fue posible contactar a Durov para hacer comentarios.
Los Emiratos Árabes Unidos pidieron a los funcionarios franceses tener comunicación con Durov y están “siguiendo de cerca el caso”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores del país en un comunicado el martes.
Anteriormente, la embajada rusa en Francia había solicitado acceso a Durov, que nació en San Petersburgo y vivió en Rusia hasta 2013.
Telegram ha sido durante mucho tiempo un foco de controversia. Los funcionarios de la Unión Europea sostienen que alimenta la desinformación, incluidas las teorías conspirativas que provocaron recientes disturbios antiinmigrantes en el Reino Unido y las acusaciones de que los servicios de inteligencia rusos utilizaron el sitio para reclutar agentes. La UE ha analizado cómo informa la plataforma sobre su número de usuarios para ver si puede aplicar su Ley de Servicios Digitales para obligar a Durov a moderar mejor el contenido.
Durov ha ignorado reiteradamente las peticiones de gobiernos democráticos y autoritarios, por igual para moderar mejor el contenido en su plataforma. Los funcionarios de la Unión Europea sostienen que Telegram fomenta la desinformación y promueve la propaganda a favor del Kremlin. Rusia, por su parte, intentó bloquear la aplicación sin éxito después de que esta se negara a entregar los mensajes de los usuarios.
Telegram publica muy poca información financiera, lo que hace que determinar su valor sea más difícil que el de muchas otras redes sociales y plataformas de mensajería. Durov es el único propietario de la empresa, según los documentos presentados ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos.
Telegram es única entre las principales redes sociales en el sentido de que no utiliza algoritmos para promocionar contenido a sus usuarios.
En cambio, los usuarios se suscriben a canales y ven publicaciones y videos en orden cronológico. Si bien eso le permite a la plataforma argumentar que solo ofrece a los usuarios lo que ellos eligen ver, los actores maliciosos han explotado la estructura de la plataforma al publicar contenido provocativo en canales principales y luego atraer nuevos seguidores a comunidades de chat más radicalizadas.
El sitio desempeñó un papel central en la coordinación de las manifestaciones violentas de agosto en el Reino Unido, donde los manifestantes antiinmigrantes se enfrentaron con la policía y amenazaron a las comunidades inmigrantes, dijo Moustafa Ayad, director ejecutivo del Instituto de Diálogo Estratégico, un grupo de expertos que rastrea el extremismo.
Otros han utilizado Telegram para difundir instrucciones para fabricar bombas y guías sobre cómo disparar a centrales eléctricas estadounidenses como parte de planes para causar estragos.
Antes de Telegram, Durov fundó en 2006 VKontakte, una red social similar a Facebook que se convirtió en la mayor red social de Rusia gracias, en parte, a la facilidad para compartir películas y música pirateadas. En 2012, él y un colega lanzaron billetes de 5 mil rublos (que en aquel momento valían más de 150 dólares cada uno) desde la ventana de su oficina en el centro de San Petersburgo.
Durov también se posicionó contra el sucesor del KGB de Rusia, el Servicio Federal de Seguridad, cuando intentó lograr que VKontakte cerrara los grupos de protesta que se formaron en 2011.
Finalmente se vio obligado a vender su participación en VKontakte. Afirma que abandonó Rusia tras negarse a entregar datos sobre los usuarios ucranianos durante las protestas de Maidán en 2013, que llevaron al derrocamiento de su líder pro-Kremlin, Viktor Yanukovych.