Incorporar alimentos que nos ayuden a cuidar la salud del organismo a nuestra dieta es fundamental para mejorar nuestro bienestar. Cada vez hay más información sobre cómo cuidarnos y qué consumir para ayudar a manejar nuestras condiciones de salud y es crucial aprender a entenderla para saber qué recomendaciones pueden servirnos.
En el caso de nuestros huesos, hay una gran variedad de ingredientes que pueden ayudarnos a calmar los dolores y fomentar la salud no solo ósea pero también de nuestras articulaciones y otros tejidos conectivos. Además, el zinc y el hierro son aliados claves en la generación de energía, la función inmunológica y el cuidado de la piel.
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La salud ósea es fundamental para proteger a nuestros huesos a medida que nuestros cuerpos van atravesando los efectos del envejecimiento. Con el paso del tiempo el tejido óseo se desgasta y el mismo tarda cada vez más en regenerarse.
Si se pierde mucho la densidad ósea, crece el riesgo de desarrollar osteoporosis, una condición que hace que los huesos se debiliten y se vuelvan frágiles. Es por esto que es importante preservar el estado de nuestro cuerpo y buscar actividades y alimentos que ayuden a complementar los tratamientos médicos.
El hierro es un mineral que cumple muchas funciones dentro del organismo. Una de ellas es crear la hemoglobina, la proteína que se encarga de transportar el oxígeno en sangre de los pulmones al resto del cuerpo. Otra de ellas es fabricar hormonas y tejido conectivo como el cartílago, la piel, la sangre y el hueso.
A largo plazo, la ausencia de hierro en el cuerpo puede causar anemia. Algunos de los síntomas de esta condición incluyen el cansancio, la falta de energía, trastornos intestinales y la falta de memoria y concentración. Es por esto que es muy importante consumir hierro en nuestra dieta y evitar estas afecciones.
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El zinc es un nutriente clave para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Está presente en todas las células de nuestro organismo y se utiliza para producir el ADN y las proteínas.
De no consumir suficiente zinc se puede producir la pérdida de los sentidos del gusto y el tacto. Además, puede generar caída del cabello e infecciones, retardar la cicatrización y ocasionar problemas cognitivos.
El amaranto es un alimento de origen vegetal con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Es rico en proteínas, fibras, lípidos y almidones y cuenta con vitaminas A, B y C, niacina, hierro, fósforo y calcio.
Su principal aporte a la salud ósea viene de parte del magnesio y fósforo. Los mismos forman cristales de hidroxiapatita que dan dureza a los huesos. También, sus altos niveles de calcio ayudan a mantener su densidad y fuerza.
Otros de los muchos beneficios del amaranto están relacionados con la salud del sistema digestivo, el cardiovascular y el embarazo:
El amaranto es un cereal que comúnmente se consume con yogurt, leche o en granola casera. Ya que no es dulce ni salado, también puede cocinarse y agregarlo a sopas o ensaladas.
Otras formas de consumirlo pueden ser utilizarlo como empanizado para carnes, verduras o tofu, en productos de panadería o incluso como snacks.