La inflación se estabilizó en torno al 4% en los últimos meses y, en lo que va de agosto, las proyecciones de los economistas apuntan a que se quiebre por primera vez ese piso en la era Milei.
En medio de la caída de la actividad y del consumo, que según los sondeos pasó a ser ahora la principal preocupación de los argentinos, las proyecciones para el cierre del índice de precios al consumidor (IPC) de agosto marcan por un lado una fuerte desaceleración en el precio de los alimentos, que se ubican alrededor del 3%.
Para la inflación general, marcada por la actualización de tarifas y la corrección de precios relativos que todavía se lleva adelante, los pronósticos oscilan entre el 3,5% y 3,8%, lo que marcaría un nuevo escalón en la desinflación.
Para la consultora Equilibra, la proyección para agosto es de 3,5%, con la inflación núcleo en torno al 3%, todavía por arriba de lo que espera el Gobierno para que converja con la tasa del crawling peg.
La medición mayorista del INDEC para julio marcó 3,1% contra el mes anterior. Esta variación se explicó por la suba de 3,3% en los nacionales y de 1% en los importados.
Por su parte, en lo que va de agosto, la inflación de los alimentos se consolidó por debajo del 3% según las mediciones privadas que siguen los precios semanalmente.
"Durante la tercera semana de agosto registramos una variación semanal del 0,8% en los precios de alimentos y bebidas. De esta forma, el promedio de cuatro semanas es de 2,8%", detalló la consultora Analytica, que en tanto proyecta que la suba general de precios será del 3,8% durante agosto.
Las categorías con mayor aumento en el promedio de las últimas cuatro semanas son: otros alimentos (+4,5%), carnes y derivados (+4,2%) y aceites y grasas (+4,1%). Por otro lado, las categorías que en promedio acumulan una caída en los precios son pescados y mariscos (-3,0%) y frutas (-7,5%).
Para LCG, los alimentos avanzaron 0,3% en la tercera semana de agosto. La suba promedio mensual se ubica en 2,1% y 2% en la medición punta a punta de las últimas 4 semanas, indicaron.
El consumo en supermercados y autoservicios cayó 16% en julio según los datos que se conocieron la semana pasada. Ahora se suman las cifras sobre el resto de los canales, que no escapan al derrumbe.
"El canal mayorista no es ajeno a lo que sucede en los demás formatos, repitiendo la misma tendencia a la baja, en este caso, de casi -14%", detalló un informe de Scentia. El acumulado anual supera el -9%, "algo más atenuado que lo visto en Supermercados y con la misma situación en cuanto a canastas, la totalidad de ellas con variaciones negativas".
En el caso del consumo en almacenes y quioscos, la contracción de julio fue todavía mayor, con un retroceso de -17,6% y de casi -13% en el acumulado anual.
En las farmacias las ventas bajaron más de 8% en julio y el acumulado supera el -18% para los productos de consumo masivo, "no así para medicamentos con un comportamiento levemente negativo", agrega la consultora que dirige Osvaldo del Río.
