Uno de los temas que más han acaparado las conversaciones de los españoles ha sido la inflación y el precio de los diferentes bienes de consumo que se adquieren en los mercados. Tanto así que artículos como el aceite de oliva se situaba hasta hace poco tiempo por encima de los nueve euros por litro.
Asimismo, también hay que tener en cuenta que, en términos de poder adquisitivo, los españoles siguen por debajo de los niveles antes de la pandemia del Covid-19 y de la media de la Unión Europea, ocupando la decimosexta posición de los Veintisiete países que la conforman. Concretamete, los salarios reales en España son un 2,5% inferiores a los de 2019.
Quien haya vivido diferentes épocas de la historia de España, sabrá que no siempre los precios ni el coste de vida estaba en los niveles actuales, sino que este va fluctuando con el paso del tiempo, ya que unas veces es superior y otras inferior, dependiendo de multitud de factores.
En el caso de la Hispania romana, periodo histórico de la Península que empezó en el año 218 a.C. con el desembarco de Ampurias por parte de Cneo Cornelio Escipión en un contexto de las guerras contra Cartago, no fue diferente, ya que los precios estaban marcados por su disponibilidad, infraestructuras, tecnología y las diferentes legislaciones del momento.
Desde su conquista, Hispania fue un terreno muy valorado para los dirigentes romanos, por sus tierras de labranza, así como su valor estratégico en las diferentes guerras contra Cartago y el comercio mediterráneo.
Para realizar la equivalencia con la inflación actual, hay que saber cuáles eran las principales unidades monetarias.
Estas fueron las empleadas en diferentes estudios en la ciudad celtíbera de Aratis, en Aranda de Moncayo (Aragón) durante la época romana, aunque existieron otras como el áureo (de oro), semis o quadrans que también se emplearon tanto en la época de la República como el Imperio Romano.
Asimismo, también hay que tener en cuenta cuáles eran los salarios de las diferentes profesiones de la época.
Con esto presente, los precios para diferentes artículos indispensables para vivir fueron los siguientes:
También cabe recalcar que estos costes solo son representativos de la ciudad de Aratis, ya que dependiendo del territorio romano conquistado, los precios podían variar, así como diferentes sucesos como sequías o guerras, las clases sociales y la prosperidad de las cosechas y condiciones económicas, estos precios podían variar, elevarse o reducirse.