La ONU dijo este lunes haberse visto obligada a interrumpir sus movimientos para llevar ayuda humanitaria en la Franja de Gaza debido a una nueva orden de evacuación israelí de Deir al Balah, en el centro del territorio palestino, aunque se mantienen algunos servicios en el terreno.
El personal de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa) "implantada" entre la población local sigue trabajando en la medida de sus posibilidades con lo que tiene a mano, dijo Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la organización.
Pero esta ayuda representa "media gota de agua en un océano".
En un primer momento, un funcionario de la organización anunció la interrupción total de las operaciones de la ONU en el territorio, tras la orden israelí de evacuar Deir al Balah (centro), donde la ONU desplazó a la mayor parte del personal y las operaciones tras la orden de evacuación de Rafah hace unos meses.
"No se trata de una decisión de interrumpir las operaciones, pero a nivel práctico, no podemos funcionar", afirmó.
Según la ONU, la zona por la evacuación incluye "en particular, cuatro depósitos y 15 edificios que albergan personal de la ONU y otras organizaciones humanitarias".
Dicho responsable, que pidió el anonimato, se refería "a la capacidad de movimiento de los responsables y del personal humanitario" para acceder a los lugares necesarios, precisó Dujarric.
"Las operaciones humanitarias están sometidas a una presión increíble", comentó por su parte por videoconferencia Sam Rose, responsable de la Unrwa en Gaza.
"Nuestros servicios sanitarios se mantienen en ocho o nueves centros dentro y alrededor de colegios transformados en refugios", precisó.
"Estos servicios continúan, pero el espacio y la capacidad de actuación de la ONU y del sistema humanitario son cada vez más difíciles y limitados", precisó.
La guerra se desencadenó tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre, que causó 1.199 muertos en el bando israelí, la mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales.
Las represalias israelíes en Gaza dejaron al menos 40.435 muertos, según el Ministerio de Sanidad del gobierno de Hamás, y han provocado un desastre humanitario y sanitario en el territorio asediado.