El gobierno nacional confirmó que vetará de forma "total" la reforma jubilatoria que aprobó el Congreso Nacional. Lo hizo hoy a través del portavoz presidencial, en el marco de su conferencia habitual en Casa Rosada. En qué consiste este mecanismo que busca frenar la nueva movilidad según los expertos y cuáles son los apoyos que tiene Javier Milei para llevarlo adelante.
Si bien el Senado tenían previsto comunicar este lunes al Ejecutivo nacional la sanción de la ley del nuevo sistema jubilatorio aprobado por el Congreso -al momento de publicarse el artículo aún no se había concretado-, no está en los planes de Javier Milei promulgar la norma que establece una mejora del 8,1% para las jubilaciones además de una nueva fórmula para calcular los aumentos de ese sector.
"La idea del Presidente es que el veto sea total. No hay ningún tipo de negociación con absolutamente nada", afirmó el lunes por la mañana el vocero presidencial Manuel Adorni durante su habitual conferencia de prensa.
De esta manera, el Gobierno nacional se mantiene firme ante su decisión de no promulgar la reforma aprobada por el Congreso y que el Presidente consideró una "degeneración fiscal" que pone en riesgo su política de déficit cero.
En caso de un veto parcial, que fue descartado por Adorni, conllevaría que la ley jubilatoria vuelva a ambas Cámaras pero solo con sus artículos vetados.
Según indicó el abogado constitucionalista Félix Lonigro en diálogo con El Cronista, en un veto parcial el Congreso tendría la potestad de insistir con dichos artículos descartados por el residente y serían plausibles de ser aprobados si se vota con los dos tercios de cada cámara.
Lonigro consideró difícil que la parte no vetada por el Presidente pudiera ser promulgada: "La regla general es que no (se puede). Pero, si la parte no vetada tuviera autonomía respecto de la vetada, el Presidente podría promulgarla", explicó.
En caso de una promulgación parcial, "siempre debería ser de forma expresa".
Por otro lado, ya hablando de un veto total presidencial, Lonigro confirmó que el Congreso también podría insistir en este caso con la reforma planteada en primera instancia. Es decir, si Milei veta la ley entera y el Senado y Diputados insisten con los dos tercios de los votos se aprobaría de forma completa la reforma jubilatoria.
Esto significaría reunir 172 votos en Diputados y 48 en el Senado. Si bien en la Cámara alta se superó ese número -fue votada por 61 legisladores la semana pasada-, los artículos que mayor fricción generan con el Gobierno -el 2, 4 y 10- salieron por un margen menor y sin apoyo del PRO. En Diputados, la votación salió por 160 votos y sin el respaldo amarillo.
El abogado constitucionalista y catedrático de la Universidad de Buenos Aires, Daniel Sabsay, recordó un caso en el que el Congreso pudo revertir un veto total cuando la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner vetó la Ley Glaciares y el Legislativo insistió y la aprobó.
"Es muy raro y muy difícil que pase, en caso de ser aprobada no tiene ninguna forma el Poder Ejecutivo de detener su promulgación", replicó Sabsay.
Si bien, Sabsay indicó que la única forma de judicializar la aprobación del Congreso sería si "en el trámite de insistencia se detectara que hubo algún un tipo de error", no es probable que esto pase.
En caso de que el Congreso insistiera y aprobara la reforma jubilatoria, Milei no tendría otra alternativa que promulgarla o dejar pasar los 10 días hábiles correspondientes y que quede aprobada definitivamente.
En Diputados, los bloques que acompañaron la medida fueron la UCR, que aportó 33 votos y tuvo un ausente; Unión por la Patria, con 97 a favor y dos ausentes; Encuentro Federal, que aportó 15 votos positivos y uno negativo (Ricardo López Murphy); Innovación Federal, con 8 positivos; Coalición Cívica, con 6 positivos; Por Santa Cruz, con 2 positivos y el Movimiento Popular Neuquino, con uno positivo.
En contra votaron 72 diputados del PRO (que tuvo 7 ausentes), La Libertad Avanza (una ausencia), Buenos Aires Libre, MID, Independencia, y uno de Encuentro Federal (Ricardo López Murphy).
Sin embargo, un cambio rotundo se dio en el Senado, dónde se aprobó por 61 votos a favor contra 8 en contra (7 de La Libertad Avanza y 1 del PRO) cuando se votó en general la norma.
En este caso, luego del llamado de Mauricio Macri de acompañar el veto de Javier Milei, de los seis senadores que tiene el partido amarillo, ya hay uno confirmado que no seguirá el mandato del presidente del partido. Asimismo, el partido PRO comunicó ayer que apoyará el veto presidencial de la Ley aprobada por el Congreso y que votaron sus propios integrantes.
"El PRO declara su apoyo al veto del Presidente Milei a esta ley inapropiada", remarcaron.
Sin embargo, la senadora Guadalupe Tagliaferri ya confirmó en una entrevista con La Nación+ el viernes que no acompañará la decisión de su partido y mantendrá su voto en favor de mejorar los haberes jubilatorios. Resta por verse que decisión tomará tras la publicación de su partido.
Por su parte, en la misma emisora, el senador Oscar Parrilli había dicho en La Mañana de CNN el pasado viernes que "el veto es una herramienta constitucional: no nos debe sorprender su utilización". Y añadió: "Si Milei quiere ejercer el veto, tiene todo el derecho de hacerlo. La recomposición del salario de jubilados que sancionamos ayer es muy poco. Milei baja gastos para los jubilados pero le baja impuestos a los ricos".