El megaproyecto de infraestructura en Lima Sur, valorado en más de S/1.200 millones, promete mejorar de manera significativa la calidad de vida de más de 416.000 residentes a través de la instalación y rehabilitación de conexiones de agua y alcantarillado. La iniciativa contempla la construcción de nuevos reservorios y la mejora de los existentes para garantizar un suministro constante de agua, especialmente en zonas altas, donde el acceso ha sido limitado.
El proyecto 'Nueva Rinconada' se presenta como la mayor iniciativa de infraestructura en saneamiento y abastecimiento hídrico emprendida en el Perú. Con una inversión superior a S/1.200 millones, este proyecto busca mejorar las condiciones de vida de más de 416.000 personas en los distritos de San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo y Villa El Salvador, ubicados al sur de Lima. La obra contempla la instalación de nuevas conexiones de agua potable y alcantarillado, además de la rehabilitación de miles de empalmes existentes, lo que promete resolver un problema histórico en la zona.
Se prevé la instalación de 8.757 nuevas conexiones de agua y 9.985 de alcantarillado, junto con la renovación de más de 35.000 conexiones existentes. Además, se contempla la construcción de 20 nuevos reservorios y la mejora de otros 9, lo que garantizará un suministro más constante de agua en las zonas altas de estos distritos.
La ejecución de 'Nueva Rinconada' comenzó formalmente en agosto de 2021, durante la administración del expresidente Pedro Castillo. Este megaproyecto fue promovido desde sus inicios por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), y su desarrollo quedó a cargo de Sedapal, la entidad estatal responsable del suministro de agua y alcantarillado en Lima.
Con un plazo de ejecución de cuatro años, la obra fue planificada para estar lista en 2025. Sin embargo, a medida que avanzan los trabajos, han surgido diversos obstáculos que han retrasado el progreso, lo que pone en duda la posibilidad de cumplir con los plazos originalmente establecidos.
En 2024, el avance del proyecto revela una situación preocupante. Según un reportaje de Punto Final, la obra ha progresado apenas un 61,6%, muy por debajo del 80,21% que debía haberse alcanzado según el cronograma original. Este retraso ha provocado un gran malestar entre los habitantes de las zonas beneficiadas, quienes han expresado su desilusión por la falta de agua regular y las promesas incumplidas.
Una vecina de la zona, con 27 años de residencia en San Juan de Miraflores, expresó su frustración: "Nunca hemos tenido un suministro constante de agua. Ahora, con esta obra, solo recibimos agua cada ocho días", expresó.
El consorcio San Miguel, encargado de ejecutar el proyecto, reconoció que se encuentran en una 'ruta crítica', lo que pone en riesgo el cumplimiento del plazo previsto para septiembre de 2025. "Estamos fuera de plazo. Todos los reservorios presentan algún grado de retraso", indicaron.
Ante esta situación, los residentes y empresarios de la zona han solicitado una intervención urgente al Ministerio de Vivienda, liderado por Hania Pérez de Cuéllar, con el fin de garantizar la culminación exitosa del proyecto. "Señora ministra Pérez de Cuéllar, necesitamos que priorice este proyecto. La situación es crítica y requerimos soluciones concretas", manifestaron.
