El director quirúrgico de Cirugía Cardiovascular del Texas Children’s Hospital, en Austin, el tico Javier Brenes González, visitará Costa Rica para coordinar enlaces de cooperación con el Hospital Nacional de Niños y dos centros médicos privados, con el fin de facilitar el acceso a los tratamientos más avanzados en todas las especialidades pediátricas a menores costarricenses.
La visita será del miércoles 28 al sábado 31 de agosto, informó Brenes. Lo acompañará un equipo del Programa de Salud Global del Texas Children’s Hospital: la vicepresidenta del Programa, Paola Álvarez; la especialista en desarrollo de negocios internacionales, Claudia Flores, y el cirujano ortopedista pediátrico Pablo Castañeda.
Brenes trabaja en el Texas Children’s Hospital desde mayo de este año. Además de ser el hospital pediátrico más grande de Estados Unidos, este centro de salud es líder mundial en innovación e investigación biomédica. Según la revista US News Report, este es el principal centro para enfermedades del corazón de ese país.
El objetivo de la visita, explicó Brenes, es reunirse con diferentes especialistas del Hospital de Niños y de centros privados; incluso, con autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), si fuera posible, para ofrecer vías de cooperación que les facilite a chiquitos con enfermedades de difícil tratamiento opciones terapéuticas más avanzadas.
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Ese hospital tiene alrededor de 40 subespecialidades pediátricas. “Todo lo que existe en Pediatría lo tienen ahí y el plan es ver cómo se crean enlaces (con Costa Rica) en todas las especialidades pediátricas, para niños de hospitales públicos y privados”, afirmó Brenes.
“Somos un centro de referencia para niños con enfermedades muy raras o complejas. De ahí la idea de contactar con las diferentes instituciones de Costa Rica para ver cómo podemos hacer un enlace y ayudar de alguna forma.
“No solo traer pacientes acá (EE. UU.), sino también ofrecer opciones de educación para que cirujanos costarricenses puedan ir creciendo y atiendan mejor a los niños con enfermedades más complejas”, explicó el cirujano en entrevista con La Nación, este viernes.
El Programa de Salud Global del Texas Children’s Hospital colabora en países de todo el mundo. En América Latina, han dado apoyo en México, Colombia, Argentina y Chile. Esta sería la primera vez que apoyarían a Costa Rica de manera formal.
El cronograma de trabajo de Brenes y su equipo incluye reuniones con grupos de Cardiología, el miércoles 28. El jueves 29 visitarán el Hospital Nacional de Niños y dos hospitales privados. Brenes confirmó que hacen gestiones para reunirse con la Presidencia Ejecutiva de la Caja o la Junta Directiva.
Además, está previsto que él apoye quirúrgicamente en la intervención de algún caso seleccionado por el equipo cardiovascular pediátrico del Hospital de Niños.
Este centro maneja una importante lista que, en junio, registraba 95 menores en espera de diferentes procedimientos cardíacos.
El cirujano cardiotorácico Javier Brenes González laboró en el Hospital de Niños donde fue considerado uno de los principales cirujanos del Programa Cardiovascular Pediátrico.
Con su trabajo, apoyó la reorganización de ese servicio luego de la crisis en la extinta Unidad Cardíaca, del 2014, cuando trascendió la alta mortalidad de menores operados ahí.
En enero del 2020, lo contrató el Dallas Children’s Medical City, en Texas, Estados Unidos. Apenas un año después, la publicación D Magazine, de Dallas, lo seleccionó entre los mejores médicos del Estado en el 2021.
“Desde que me vine para acá, hace casi cinco años, siempre ha sido mi interés ver cómo estar en contacto con Costa Rica para seguir operando allá o ayudando en el proceso del Hospital Nacional de Niños en enfermedades del corazón”, dijo el cirujano.
Su ingreso como director quirúrgico de Cirugía Cardiovascular del Texas Children’s Hospital, en mayo, le facilitó la posibilidad de impulsar enlaces entre Costa Rica y este hospital por medio del Programa de Salud Global.
Su propósito con el Hospital Nacional de Niños es ver cuáles pacientes necesitan una atención más especializada que el hospital no puede brindarles.
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El apoyo que les pueden dar va desde formación a médicos para que estos pacientes puedan ser atendidos en Costa Rica, hasta asistencia remota en la toma de decisiones de soporte sobre lo mejor que se puede hacer en determinados casos clínicos.
“En los pacientes en los cuales no se puede tener una atención completa en el hospital de Niños, podemos ofrecerles la oportunidad de que vengan acá”, agregó. En esta última situación, se exploraría qué puede dar la institución al paciente; incluso, si se puede contar con el apoyo de alguna fundación.
Se espera que las primeras colaboraciones entre el Texas Children’s Hospital y hospitales costarricenses, públicos y privados, avancen antes de que finalice el año.
