La Autoridad de Protección de Datos de los Países Bajos (DPA) impuso una multa de $324 millones a Uber por transferir datos personales de conductores europeos a Estados Unidos sin la debida protección. Según la DPA, esto constituye “una grave infracción” del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Esta es la tercera sanción que la DPA aplica a Uber, después de una multa de $670.000 en 2018 y otra de $11 millones en 2023.
La investigación reveló que Uber recopilaba información sensible de conductores europeos, como datos de cuentas, licencias de taxi, ubicación, fotos, pagos, documentos de identidad, y en algunos casos, datos penales y médicos. Estos datos se almacenaban en servidores en Estados Unidos, sin las herramientas de transferencia necesarias, lo que resultó en una protección insuficiente.
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La DPA recordó que el Tribunal de Justicia de la UE anuló en 2020 el Escudo de Privacidad UE-EE.UU., lo que agrava la infracción de Uber. “Uber no cumplió con los requisitos del RGPD para proteger los datos transferidos a EE.UU. Esto es muy grave”, afirmó Aleid Wolfsen, presidente de la DPA.
Uber, que ya cesó la conducta sancionada, expresó su oposición a la multa. Un portavoz de la plataforma confirmó que apelarán la decisión, calificándola de “errónea”. Según Uber, su proceso de transferencia de datos cumplió con el RGPD durante un período de incertidumbre entre la Unión Europea y Estados Unidos.
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