Uno de los personajes clave en la historia de Arthur Morgan tiene un trasfondo que hace que su trama de incluso más pena.
Red Dead Redemption 2 es un
juego completamente redondo. Incluso si hay detalles que puedan no convencerte y Rockstar
no se animó con meter zombis (aunque los fans sí); el juego incluye
todo tipo de curiosidades y por supuesto
easter eggs para los más observadores. Pero hay que decir que
su trama está muy trabajada hasta niveles insospechados, y no hablamos de la
misión de cazarrecompensas de Mark Johnson.
Antes de seguir, tenemos que
avisar de spoilers argumentales relacionados con el juego, ya que es inevitable mencionarlos para entender la importancia del tema. Si no habéis avanzado lo suficiente en la trama, vais a ver
detalles relevantes sobre el futuro de Arthur en RDR2, así que seguid leyendo bajo vuestra propia responsabilidad.
Un importante personaje de RDR2 era mejor persona de lo que creíamos... aunque su destino fuera trágico
Durante la trama, en un momento dado
Arthur visitará el pueblo de Valentine. Allí, una cosa llevará a otra y nos meteremos en
una pelea de bar. Un
desconocido intervendrá para intentar que todos se calmen, con muy buena voluntad. Un buen samaritano, ni más ni menos. Si regresamos más tarde, podremos ver al
mismo personaje recogiendo donaciones para los pobres y es que este NPC se dedica a recaudar dinero en nombre de una fundación.
Todo completamente legal y honrado, no tiene malas intenciones.
Pues bien, al
avanzar en la historia, de manera obligatoria, Arthur tendrá que
visitar a Thomas Downes, un hombre que
debe dinero a Leopold Strauss. Arthur no hará ninguna mención al respecto, pero un
jugador con buen ojo reconocerá al mismo hombre de Valentine. El buen tipo que intentaba solucionar los conflictos y ayudar a los pobres ha tenido que recurrir a un prestamista para sobrevivir... y ahora le toca pagar el pato.
La desgracia vendrá cuando nos demos cuenta de que
Downes es el que contagia la tuberculosis a Arthur por accidente. Dicho de otra manera: un buen hombre que entre toda la caterva de delincuentes y asesinos del salvaje oeste intentaba ser un faro de esperanza, termina sucumbiendo a la enfermedad y llevándose por delante a un antiguo criminal que intentó enderezar su vida al final. Para que luego digan que la mala suerte no existe.