Israel ha lanzado una ofensiva aérea sobre Líbano y ha dicho haber frustrado con ella un ataque a gran escala de Hizbolá . El grupo paramilitar ha anunciado incursiones transfronterizas para vengar la muerte de, Fuad Shukr , un comandante de alto rango. «En un acto de autodefensa para eliminar estas amenazas, las Fuerzas de Defensa Israelí (IDF por sus siglas en inglés) están atacando objetivos terroristas en el Líbano, desde los cuales Hizbolá planeaba lanzar sus ataques contra civiles israelíes», según informa el portavoz de IDF, el almirante Daniel Hagari . El mismo organismo ha afirmado que Hizbolá ha lanzado más de 150 proyectiles desde Líbano a Israel durante la madrugada. Según han comunicado en su cuenta de X: «Nosotros [Israel] atacamos la infraestructura terrorista, ellos [Hizbolá] atacan a civiles». La respuesta de Israel a la ofensiva de Hizbolá ha constado de la movilización de «aproximadamente 100 aviones de combate» que «atacaron y eliminaron miles de cañones lanzacohetes de Hizbolá, que estaban destinados a ser disparados inmediatamente hacia el norte y el centro de Israel», ha dicho la IDF en un comunicado. Añade que más de 40 bases de lanzamiento de proyectiles del grupo paramilitar libanés fueron atacadas y afirma que «Haremos todo lo que sea necesario para defender a nuestros civiles y al Estado de Israel». Hizbolá , afín a Irán, ha respondido que Israel estaba haciendo «afirmaciones vacías» de haber frustrado un ataque mayor, y dijo que su propia operación del domingo «se completó y se cumplió», según recoge AFP. El grupo ha dicho que sus militantes lanzaron «una gran cantidad de drones» y «más de 320» cohetes Katyusha contra «posiciones enemigas» al otro lado de la frontera, repartidos hacia el norte y centro de Israel, según ha informado el Ejército israelí. Más de 600 personas han fallecido en el lado libanés, en su mayoría combatientes de Hizbolá, pero incluidos al menos 131 civiles, según un recuento de la agencia AFP. En cambio, en el lado israelí, las autoridades dicen que han muerto 23 soldados y 26 civiles. El primer ministro libanés, Najib Mikati , ha convocado de emergencia a su gabinete de seguridad para hacer frente a los acontecimientos. Ha citado a «Los amigos del Líbano para detener la escalada»«, y ha pedido el fin de «la agresión israelí». De la misma manera, la oficina de la coordinadora especial de las Naciones Unidas para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert , y la fuerza de mantenimiento de la paz de la FPNUL han instado a «todos a cesar el fuego y abstenerse de nuevas acciones de escalada». Por su parte, el líder de Hizbolá, Hassan Nasrallah , tiene previsto hablar sobre los «últimos acontecimientos» a las 15:00 hora local, (14:00 hora española), según ha informado el grupo paramilitar. La ofensiva de Hizbolá ha sido la respuesta a Israel tras el asesinato a principios de mes de Fuad Shukr , un comandante de alto rango, horas después del homicidio en Teherán (Irán) del líder de Hamás, Ismael Haniyeh . Ambas muertes proyectaban una escalada del conflicto como prometió Irán, que ha tardado en llegar. No obstante, mientras Irán todavía no ha hecho grandes movimientos a petición del primer ministro Masoud Pezeshkian , contrario a los deseos de venganza del ayatolá Jamenei , líder supremo de Irán; el grupo paramilitar libanés Hizbolá ha mantenido la guerrilla prácticamente a diario hasta haber intentado una ofensiva a gran escala, presuntamente frustrada por Israel. Coincide, además, con el aumento de las tensiones a raíz del ataque, el pasado sábado, de los rebeldes hutíes de Yemen, afines a Hamás, a un petrolero de bandera griega en el mar Rojo . Por el contrario, el enquistado conflicto lleva semanas de esfuerzos de diplomáticos estadounidenses, como el secretario de Estado Antony Blinken ; qataríes y egipcios, el emir Tamim bin Hamad Al Than i y el presidente Abdelfatah El-Sisi respectivamente; impulsando negociaciones entre Israel y Hamás en favor de un alto el fuego e intercambio de rehenes. Según Blinken, Israel está dispuesto a aceptar la propuesta estadounidense de tregua. Asimismo, el nuevo líder de Hamás, Yahya Sinwar , aceptaría también, pero con una serie de condiciones, entre ellas, que se garantice su seguridad y su vida.