Las autoridades rusas declararon el jueves que están investigando a un reportero de la CNN y a dos periodistas ucranianos por cruzar «ilegalmente» la frontera. El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ha abierto causas penales contra el periodista británico Nick Paton Walsh, corresponsal de la CNN, y las informadoras ucranianas Olesya Borovik y Diana Butsko, «que cruzaron ilegalmente la frontera estatal de la Federación Rusa y filmaron en la zona del asentamiento de Sudzha, en la región de Kursk», recoge el comunicado de la agencia de seguridad. «En un futuro próximo, serán incluidas en la lista internacional de personas buscadas», añadió el FSB.
Las fuerzas ucranianas tomaron más de 1.200 kilómetros cuadrados de territorio ruso en la región de Kursk en una ofensiva sorpresa que comenzó a principios de agosto. Y Paton Walsh, corresponsal jefe de seguridad internacional de la CNN, informó la semana pasada desde la ciudad rusa de Sudzha, controlada por las tropas ucranianas, para la cadena de televisión estadounidense. Borovik, Butsko y decenas de periodistas internacionales hicieron lo propio para sus respectivos medios de comunicación. La semana pasada, el FSB también abrió una causa penal contra los periodistas Simone Traini y Stefania Battistini, de la emisora italiana RAI, por cruzar a Sudzha.
Un portavoz de CNN declaró: «Nuestro equipo fue invitado por el Gobierno ucraniano, junto con otros periodistas internacionales, y escoltado por el ejército ucraniano para ver el territorio que había ocupado recientemente. Se trata de una actividad protegida, de acuerdo con los derechos reconocidos a los periodistas por la Convención de Ginebra y el derecho internacional».
«Tal vez esté malinterpretando algo, pero ¿acaso Kramatorsk, Slovyansk, Zaporizhzhia o Kherson no son tan rusos según la legislación rusa como Sudzha? ¿Por qué el FSB no emitió órdenes de arresto contra todos los que visitaran la zona sin su permiso? Algunos dicen que es una negligencia flagrante de su deber constitucional. ¿O tal vez, oh horror, ni siquiera el FSB considera legal la anexión ilegal de 2022?», escribió con sorna en redes sociales el ucraniano Yaroslav Trofimov, corresponsal jefe de asuntos exteriores de The Wall Street Journal.