Los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro han subrayado la necesidad de una “publicación transparente” de las actas electorales desglosadas por mesa de votación en Venezuela. Esta declaración surge tras la reciente validación por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de la victoria de Nicolás Maduro. Ambos presidentes sostienen que la credibilidad del proceso electoral venezolano solo se restaurará mediante una transparencia total.
Lula y Petro han enfatizado que la normalización política en Venezuela debe lograrse a través del diálogo pacífico y la convivencia democrática. Además, han llamado a evitar la violencia en el país, mientras continúan esperando la documentación oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE) para validar los resultados.
Lula da Silva y Petro han expresado su preocupación por la falta de transparencia en el reciente proceso electoral en Venezuela. En una declaración conjunta, ambos líderes han insistido en la necesidad de que el CNE publique las actas electorales desglosadas por mesa de votación. La transparencia en estos datos es crucial para restablecer la confianza en el proceso electoral y garantizar que los resultados reflejen la voluntad del pueblo venezolano.
Los mandatarios destacan que esta demanda se alinea con los compromisos asumidos durante las negociaciones previas a las elecciones y subrayan que cualquier falta de cumplimiento en esta área podría socavar el proceso democrático en Venezuela. La falta de acceso a datos claros y verificables mantiene la incertidumbre sobre la legitimidad de la victoria de Maduro.
En el comunicado, Lula y Petro también han manifestado su oposición a las sanciones unilaterales impuestas a Venezuela, consideran que estas medidas son contrarias al derecho internacional y afectan principalmente a los sectores más vulnerables de la población. Este rechazo subraya la necesidad de buscar soluciones diplomáticas y pacíficas para la crisis en Venezuela.
Además, los presidentes han hecho un llamado a todos los involucrados para que eviten actos de violencia y represión. La situación en Venezuela ha estado marcada por denuncias de detenciones arbitrarias y represión por parte de las fuerzas de seguridad chavistas. En este contexto, Lula y Petro han ratificado su disposición a facilitar el entendimiento entre las partes y han mantenido abiertos sus canales de comunicación con el objetivo de lograr una resolución pacífica de la crisis.
El rechazo a la validación de la victoria de Maduro por parte del TSJ también ha sido compartido por once países americanos, que han exigido la presentación de las actas oficiales y una auditoría independiente de los votos. En un comunicado conjunto, los Gobiernos de Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay han recordado la falta de imparcialidad del CNE y el TSJ, y han instado a una revisión imparcial de los resultados.
La ONU también ha abogado por la total transparencia en el proceso electoral, limitándose a “tomar nota” del anuncio del TSJ. La comunidad internacional continúa presionando para que se respeten los derechos humanos y se garantice una auditoría que evalúe todas las actas, asegurando así el respeto a la democracia y la voluntad del pueblo venezolano.
