La arquitectura ha sido, desde tiempos inmemoriales, un reflejo del poder, la innovación y las aspiraciones de las civilizaciones. A lo largo de la historia, diversas naciones han competido por levantar estructuras que desafíen la gravedad o que se erijan como símbolos de su dominio cultural y económico. Este fenómeno ha dado lugar a edificios que han quedado grabados en la memoria colectiva por lo que representan.
En el contexto actual, donde la tecnología permite concebir proyectos que antes parecían imposibles, surge una nueva competición global. Países de todo el mundo se esfuerzan por marcar su lugar en la historia a través de construcciones emblemáticas. Sin embargo, más allá de Estados Unidos o China, conocidos por sus rascacielos, un país menos habitual en este tipo de logros está a punto de dar un golpe sobre la mesa, que terminará por superar incluso a un emblema británico como el Big Ben.
El lugar en cuestión es Dubái, en Emiratos Árabes Unidos. Esta nación, ya conocida por su icónica Burj Khalifa, ahora se embarca en la construcción de la torre con el reloj más alta del planeta, un proyecto que busca desplazar a Reino Unido y su emblemático Big Ben, que ha sido un símbolo indiscutible de la arquitectura mundial durante siglos.
La magnitud de esta obra es tal que se espera que su altura sea cuatro veces mayor que la del famoso reloj londinense, y que consolide a Dubái como el epicentro de la arquitectura moderna.
Este ambicioso proyecto forma parte de un esfuerzo más amplio por posicionar a esta ciudad como un centro financiero y turístico, además de un líder en innovación arquitectónica. La torre, que se encuentra en pleno desarrollo, promete redefinir el skyline de la ciudad y añadir otro récord a la lista de logros del emirato.
La característica más destacada de esta torre será, sin duda, el gigantesco reloj que coronará su cima. Este instrumento no solo será el más alto del mundo, sino que también contará con un diseño exclusivo que lo hará visible desde varios puntos de la ciudad. Con un diámetro impresionante y una ingeniería de precisión, el reloj se convertirá en un símbolo de la capacidad de Dubai para combinar tradición e innovación.
El reloj, que está siendo diseñado por expertos de renombre, marcará la hora con exactitud y también servirá como una atracción turística, con la finalidad de atraer a visitantes de todo el mundo. Este elemento, que evoca la grandeza de relojes históricos como el Big Ben, será un nuevo hito en la evolución de los grandes relojes del mundo.
La torre en cuestión lleva el nombre de Franck Muller Aeternitas, en honor al famoso relojero suizo Franck Muller. La construcción es una creación de London Gate, un desarrollador especializado en propiedades de "ultralujo". Este rascacielos tendrá 450 metros de altura y 106 pisos, ubicado en el exclusivo barrio de Dubái Marina, será un símbolo de lujo y exclusividad cuando se complete en 2027.
A diferencia de otras estructuras imponentes en Dubai, la Aeternitas Tower no albergará hoteles ni centros comerciales. Este proyecto está diseñado exclusivamente como un edificio residencial, con 649 unidades que incluyen apartamentos de uno, dos y tres dormitorios, así como mansiones que ocupan pisos completos.