Una de las palabras que más ha repetido
Hansi Flick hasta ahora ha sido “equilibrio”. No busca un Barça de vértigo, aunque sea un pelo más vertical, sino un equipo que mantenga las contantes y se aleje de la montaña rusa. Busca el área, sí. Y tiene apuestas concretas y permanece fiel a sus ideas. Juega con el central más joven y el más veterano (
Cubarsí-Iñigo), alinea a tres menores de edad, de 17 años, uno por línea (
Cubarsí,
Bernal,
Lamine). Pone a cuatro delanteros natos (
Lamine,
Ferran,
Lewandowski y
Raphinha). Delega el desborde en
Yamal y el remate en
Lewy. Y, también, ante el Athletic dio la batuta a Pedri junto a
Bernal que desplazó a
Casadó en Montjüic.
Pedri entró discreto y acabó imperial en la segunda mitad.
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