En el panorama global, las fuerzas armadas juegan un papel crucial en la definición del poder y la influencia de un país. La capacidad militar de una nación no solo se mide por el número de efectivos en servicio, sino también por su tecnología, infraestructura, capacidad de respuesta y proyección de fuerza a nivel internacional.
Países como Estados Unidos han logrado consolidarse como potencias militares gracias a décadas de inversión en armamento avanzado, un complejo industrial-militar robusto y la posesión de capacidades estratégicas como arsenales nucleares y sistemas de defensa globales.
En América Latina, algunos países han incrementado su inversión en defensa, con la finalidad de fortalecer sus capacidades militares en un contexto regional. Aunque no son considerados potencias globales, estas naciones han desarrollado fuerzas armadas de gran nivel, que juegan un papel clave en la estabilidad y seguridad de sus respectivas regiones.
Brasil es el país de América Latina que más gasta en armamento militar. En 2024, el gigante sudamericano destinó más de US$ 22.000 millones a la defensa y seguridad armada del Estado, según datos de Statista Research Department. Este gasto significativo refleja el interés de dicho país en mantener una fuerza militar robusta y capaz, acorde con su posición geopolítica y su rol como una de las economías más grandes del mundo. Además, esta inversión subraya el compromiso del país con la modernización y el equipamiento de sus fuerzas armadas, de esta manera asegura su capacidad para responder a desafíos internos y externos.
Otros países de la región que presentan cifras considerables en gasto militar son México, que ocupa el segundo lugar, y Colombia, en tercer lugar, aunque no logran alcanzar los niveles de inversión de Brasil. Esta diferencia en el gasto refleja las prioridades de seguridad de cada nación, y deja en claro la capacidad económica de Brasil para destinar recursos valiosos a la defensa, lo que le permite mantener una ventaja estratégica en la América Latina.
A pesar de que Brasil posee la segunda fuerza militar más grande de las Américas, solo superada por Estados Unidos, no se le considera una potencia militar global. Esto se debe a varias razones, entre ellas la falta de capacidades avanzadas que caracterizan a las potencias más reconocidas.
Aunque Brasil cuenta con la mayor cantidad de militares en servicio activo en América Latina y en todo el hemisferio sur, con 334.500 efectivos, según el Institute for Social Research, su equipamiento y tecnología no están al nivel de países como EE. UU.
Brasil no posee capacidades nucleares ni misiles balísticos, elementos clave que definen a una nación como potencia militar. Además, su gasto militar, aunque el más alto de América Latina con más de 22.000 millones de dólares en 2023, sigue siendo muy inferior al de Estados Unidos, lo que limita su capacidad para proyectar poder a nivel global.
El país con el ejército más poderoso del mundo es Estados Unidos, según el GFP Index, un índice que evalúa la fortaleza militar de 145 países a través de una variedad de factores. A pesar de que China cuenta con las fuerzas armadas más grandes del mundo en términos de personal militar en servicio, esto no es suficiente para posicionarla en la cima del ranking de los ejércitos más poderosos. El poderío militar estadounidense se basa en su superioridad tecnológica, capacidad de proyección de fuerza global, arsenal nuclear y una economía robusta que respalda su capacidad militar en todos los frentes.
Además, Rusia ocupa el segundo lugar en este ranking y se sitúa ligeramente por delante de China en términos de poder militar. Aunque el país asiático ha avanzado significativamente en las últimas décadas y sigue siendo una potencia emergente, tanto EE. UU. como el país de Vladímir Putin poseen capacidades estratégicas que les otorgan una ventaja. Estas incluyen vastos arsenales nucleares y tecnologías avanzadas en sistemas de misiles, defensa aérea y guerra electrónica, factores que son cruciales para determinar la fortaleza militar en el contexto global actual.
A continuación, se presenta una lista de los países con los ejércitos más poderosos del mundo en 2024:
