Primero los datos: Las entradas irregulares de migrantes a España crecen un 66 por ciento. Las salidas desde Mauritania se disparan y Marruecos dice refuerza el control de su territorio. A la vez, los desembarcos y rescates en Canarias han aumentado un 126 por ciento y las llegadas a Ceuta un 143. Los malienses se convierten en la primera nacionalidad seguidos de los marroquíes. Primera clave: No somos para nada conscientes de las consecuencias catastróficas del abandono europeo del Sahel. Y especialmente de Malí. Porque no sólo se deja nuestra frontera sur a merced del yihadismo, sino que estamos dejando ese inmenso flanco, desde el Índico al Atlántico, a merced de Putin. Y esto es fundamental: Rusia. ¡Ojo! al uso...
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