Lo único que realmente ha hecho daño a la dictadura de Nicolás Maduro estos años han sido las sanciones económicos y unipersonales de Estados Unidos. Con Trump perdieron totalmente el acceso a las divisas que recibían por su petróleo y con Joe Biden han terminado recuperándolo debido a la pantomima de los acuerdos de Barbados. ¿Por qué no se restablecen esas sanciones, ahora que el régimen ha robado las elecciones a la vista y paciencia de todo el mundo? La respuesta es que hay una poderosa coalición de intereses que está aprovechando la condición de 'pato cojo' de Biden para evitar que las reponga. Y en ella ocupa un lugar primordial el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero que, convertido en el perejil de todas las salsas, presiona de forma coordinada con el exsubsecretario de Estado de Obama, Tom Shannon, para que este proceso tarde el mayor tiempo posible y el dictador caraqueño pueda aplastar a la oposición sin que nadie se lo impida.
