No estarás a salvo en ninguno de los mapas surrealistas, complejos y de particulares mecánicas disponibles en este frenético juego de disparos.
Hoy día, podríamos decir sin equivocarnos que parece haber
demasiados shooter. Todos aspiran a ser el próximo éxito del género, o a enfrentarse al
imbatible Fortnite, que sigue anunciando colaboraciones como la de Karol G. Pocos innovan, y lo más llamativo suelen ser los intentos de
hero shooter como
Concord, que ha confirmado contenido postlanzamiento gratuito; aunque es verdad que este subgénero suele tenerlo complicado para aguantar. Pero esto cambia con un juego como
Spaceflux, que cuenta con un
gimmick bastante llamativo: sus mapas.
Sí, en lugar de recurrir simplemente a darte docenas de armas, o habilidades especiales, en el caso de Spaceflux la diversión empieza en
entender los mapas donde jugaremos las partidas. No, no hablamos de saber de antemano dónde se coloca la bomba en De_Dust o el mejor punto donde colocarte con la FarSight XR-20 para campear, sino en
comprender las mecánicas, que tienen su tela.
Spaceflux, el shooter con los mapas más locos
Lo que decíamos es complicado de entender sin el
vídeo bajo estas líneas, pero en esencia nos encontramos con
mapas contenidos en sí mismos (si vas al centro del mapa, llegarás al borde del mapa y cuanto más al borde corras, más en el centro estás), mapas con
controles alterados, otros en los que
caemos en un bucle infinito mientras disparamos... hay bastantes posibilidades a la hora de jugar.
En este caso, nos encontramos con que
"adaptarse o morir" es literal. O dominas cada escenario o mueres en todos. Se trata de un juego especialmente llamativo por apostar en algo en lo que otros títulos simplemente se esforzarían en un diseño interesante, un par de puntos que todo el mundo intentaría tomar por ser posiciones ventajosas y poco más.
Spaceflux se encuentra
disponible en acceso anticipado en PC, y además cuenta con
una demo gratuita que podéis descargar para ver si esta locura es lo que necesitáis para salir del tedio.