Cuando decidimos hacer una escapada exprés, ya sea por España o fuera de nuestras fronteras, lo importante es exprimir al máximo el destino y no perderse nada. Si te organizas bien, te darás cuenta que un fin de semana da para mucho. Por eso, te contamos todo lo que puedes ver y hacer en Casablanca, la ciudad más poblada de Marruecos, que fue protagonista de una de las películas más importantes del cine, aunque ninguna de sus escenas se rodara en ella.
Casablanca o Casa (como la denominan popularmente los marroquíes) te sorprenderá con su toque moderno y europeo que se puede ver incluso en su arquitectura, con edificios Art decó, producto de la antigua ocupación colonial. No compite con el exotismo de Marrakech, ni tampoco le hace falta. Con sus casi 4 millones de habitantes, la capital económica de Marruecos es una ciudad viva, llena de contrastes, que igual muestra su cultura y tradición milenaria, que invita a disfrutar de sus modernos cafés, restaurantes y lugares de ocio.
En cualquier viaje a Marruecos, lo primero que hay que hacer es sumergirse en su medina y recorrerla sin mirar el reloj. Y aunque la de Casablanca no es tan antigua como las de Fez y Marrakech, sus callejones están igualmente repletos de encanto y tradición. También es más pequeña que otras medinas que posiblemente ya hayas visitado, por lo que te resultará mucho más fácil de descubrir. Rodeada de murallas con ocho puertas, durante el recorrido por sus calles laberínticas irás encontrando infinidad de tiendas y Koubbas o santuarios.
En el extremo norte de la medina y frente al océano se alza este templo que con su tamaño y belleza parece dominar toda la ciudad. Y no solo es una de las mezquitas más grandes del mundo, también es una de las más espectaculares. Sobre todo porque cuenta con un techo corredizo que se puede abrir o cerrar en cuestión de segundos y dos tercios de su silueta se asienta sobre el mar. Tiene capacidad para 80.000 personas. Los no musulmanes pueden realizar visitas guiadas.
Al este de la medina se extiende el barrio Art Decó donde se encuentra la plaza de Mohammed V, el parque de la Liga Árabe y también amplias avenidas flanqueadas por palmeras. La huella del protectorado francés no pasa desapercibida en toda esta zona que resulta un enorme escaparate de estilos arquitectónicos del siglo XX. Entre las joyas que no deben pasar desapercibidas están la Wilaya o Prefectura y la Villa de las Artes, una casa de estilo art decó de los años treinta, que está rodeada por un jardín de 2.500 metros cuadrados. En ella se celebran exposiciones de arte contemporáneo y eventos.
Es una zona muy animada tanto de día como de noche, pero es al atardecer cuando el paseo marítimo de Casablanca se convierte en un punto clave al que acuden los lugareños a disfrutar del ocio. Está lleno de hoteles y restaurantes y es un buen lugar para descubrir lo mejor de la cocina marroquí frente al Atlántico o para dar un relajado paseo con la brisa del mar de fondo.
Una buena manera de concluir la primera jornada en Casablanca es cenando en este mítico local, que ofrece comida francesa y marroquí, y que está ambientado en la película de Casablanca. El café de Rick está en la Place du Jardin Public, 248 Blvr Souk Jedid.
Después de un buen desayuno marroquí a base de zumo, dátiles, crepes y café (descubrirás que es otro de los grandes placeres del viaje), comenzamos la jornada adentrándonos en El distrito de Habous. Es uno de los barrios más pintorescos de la ciudad y fue construido por los franceses entre 1918 y 1955 para crear una nueva Medina. Y aunque tiene ciertas similitudes con los cascos históricos de otras ciudades marroquíes, en este caso sus calles con soportales son más amplias y la zona está muy bien cuidada. Está repleto de zocos y pastelerías tradicionales.
En esta zona te recomendamos no pasar por alto el Mahkama du Pacha o Palacio de Justicia del Pacha (1942-1948), un edificio de recepciones que tiene un exterior sobrio y un interior con una suntuosa y refinada decoración. Son sorprendentes los patios, con bellas columnas nazaríes e inspirados en el Patio de los Leones de la Alhambra de Granada.
Esta iglesia de arquitectura neogótica y Art Déco está situada cerca de la bulliciosa Plaza de las Naciones Unidas. Se construyó a principios del siglo XX, durante el periodo colonial francés.
Desde el quinto piso de The James Rooftop te parecerá que estás en cualquier capital europea. Este local de moda, que tiene una decoración industrial, ofrece una impresionante panorámica de 360°. Y lo mejor, tendrás ante ti tres monumentos emblemáticos de la ciudad: la Mezquita Hassan II, el Reloj Wilaya y la Catedral del Sagrado Corazón. No se nos ocurre mejor broche de oro para esta escapada que disfrutar de un coctel o una copa en todo lo alto y con unas estupendas vistas.
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