La guerra "volvió" a Rusia, afirmó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un discurso difundido el sábado con motivo del Día de la Independencia, en que aseguró que Moscú "sabrá lo que son las represalias" por invadir su país en 2022.
Rusia quería "destruirnos" pero la guerra "volvió a su casa", afirmó en un vídeo grabado, según dijo, en la zona fronteriza desde donde las fuerzas ucranianas lanzaron el 6 de agosto una gran incursión sorpresa en la región rusa de Kursk.
Ucrania celebra el sábado su independencia de la Unión Soviética en 1991.
Ese mismo día, Zelenski firmó una ley que prohíbe en Ucrania la Iglesia Ortodoxa vinculada a Rusia.
El país lleva desde 2014 intentando distanciarse de la Iglesia rusa y los esfuerzos se acelerararon desde la invasión rusa de febrero de 2022.
Zelenski promulgó el sábado la ley, aprobada el martes por el parlamento ucraniano y duramente fustigada por Moscú.
La medida reforzará la independencia de su país, afirmó el presidente ucraniano en un discurso: "Los ortodoxos ucranianos dan hoy un paso hacia la liberación de los demonios de Moscú".
La Iglesia Ortodoxa ucraniana se separó oficialmente del patriarcado de Moscú en 2022, pero las autoridades ucranianas acusan reiteradamente a sus clérigos de seguir siendo leales a Rusia.
El líder de la Iglesia Ortodoxa rusa, el patriarca Kiril, firme aliado del prVladímir Putinmir Putin, respaldó la invasión de Ucrania por Rusia.
En su vídeo con motivo del 33º Día de la Independencia de Ucrania, Zelenski aseguró que con su ofensiva en Kursk, en el sur de Rusia, Kiev "sorprendió una vez más" a Moscú, y prometió que Rusia "sabrá lo que son las represalias".
"Quien quiera sembrar el mal en nuestra tierra, recogerá sus frutos en su territorio", añadió. "Esto no es una predicción, ni un regodeo, ni una venganza ciega. Es justicia", agregó.
La incursión ucraniana en Kursk sorprendió a las fuerzas y las autoridades rusas, pero no ha frenado su avance en el frente del este de Ucrania.