La pensión de jubilación es una de las preocupaciones más grandes para muchas personas, en especial en un contexto en el que las condiciones laborales y el mercado de trabajo son inestables. En España, es posible cotizar a la Seguridad Social sin necesidad de estar trabajando activamente, lo que permite a muchas personas acumular los años necesarios para acceder a una pensión de jubilación en el futuro. Este mecanismo es especialmente útil para aquellos que justo han cesado en su actividad laboral pero desean seguir cotizando para asegurar su pensión.
En el sistema español, para acceder a una pensión de jubilación es necesario haber cotizado un mínimo de años a la Seguridad Social. Actualmente, se requieren al menos 15 años de cotización, aunque la cuantía de la pensión depende de la cantidad de años cotizados y de la base de cotización. Ahí es donde entran en juego los Convenios Especiales con la Seguridad Social, es decir, un acuerdo suscrito y voluntario entre una persona y la Seguridad Social para poder crear, preservar o incrementar el acceso a prestaciones, entre ellas la que permite continuar cotizando al sistema, incluso cuando no se está trabajando activamente.
La Seguridad Social ofrece a los ciudadanos la posibilidad de aumentar su periodo de cotización sin necesidad de estar empleados, mediante una serie de mecanismos conocidos como convenios especiales. Existen varios tipos de convenios especiales, cada uno diseñado para adaptarse a diferentes situaciones personales y laborales. Sin embargo, el que compete en este caso es el Convenio especial para trabajadores que cesan en su actividad laboral.
Dicho convenio es el tipo de convenio más conocido y utilizado en el país y está dirigido a personas que, tras perder su empleo o decidir interrumpir su actividad laboral, desean seguir cotizando a la Seguridad Social para no perder derechos y asegurar su futura pensión. Este convenio es especialmente útil para quienes están cerca de la edad de jubilación y quieren asegurarse de cumplir con los años mínimos de cotización requeridos.
Este convenio permite obtener una base reguladora mediante el pago de una cuota mensual. Por ejemplo, si eliges una base reguladora de 2.000 euros, lo que equivale a simular que estás percibiendo ese ingreso, la cuota que deberías abonar a la Seguridad Social sería aproximadamente de 500 euros. No obstante, este mecanismo no está disponible para todos, ya que existen ciertos requisitos. Pueden acogerse a la cotización voluntaria aquellos que hayan estado cotizando en el sistema durante al menos 1.080 días (unos 3 años) en los últimos 12 años.
Otro de los requisitos es pertenecer a uno de estos grupos de trabajadores:
Para calcular la cantidad que debemos abonar mensualmente a la Seguridad Social, es necesario realizar la siguiente operación: Base de cotización (el salario mensual elegido) x Tipo único de cotización (porcentaje aplicable según el salario) x 0,94 (coeficiente reductor). Y para suscribirte al Convenio Especial, debes presentar la solicitud en la Administración de la Tesorería General de la Seguridad Social correspondiente a tu lugar de residencia.