No hace mucho que los mercados de renta variable se tambaleaban ante el temor a un desplome. De manera inusual, empezaron a caer a comienzos de agosto, una época en la que los volúmenes de negociación suelen ser bajos, con los mercados al norte del ecuador en su letargo veraniego. Se llegó incluso a hablar de un “colapso del mercado”. A medida que los mercados se tambaleaban, también lo hacía el paradigma del “aterrizaje suave” que había tomado fuerza hasta entonces. La situación del mercado laboral estadounidense (interpretada como) ligeramente peor y una temporada de resul ...