Los estudiantes de educación básica ya están próximos a volver a las aulas, pero la historia será diferente para aquellos que residan en el municipio de Chalco, en el Estado de México, pues debido a las fuertes inundaciones de aguas negras, el regreso a clases deberá posponerse dos semanas más.
Así lo informó el secretario de Seguridad Pública del Edomex, Cristóbal Castañeda Camarillo, quien en conferencia explicó que los alumnos de al menos 22 escuelas no podrán iniciar el ciclo escolar 2024-2025 el próximo 26 de agosto, como lo marca el calendario escolar de la SEP.
El funcionario detalló que a raíz de las intensas lluvias y las afectaciones en el municipio, será necesario realizar labores de limpieza, desinfección y verificación de sistemas de 19 escuelas públicas y dos colegios privados que, aunque no presentaron daños, deben rehabilitarse antes de la llegada de los estudiantes.
Durante la conferencia ‘Acciones del Gobierno del Estado de México Implementadas en Chalco’, las autoridades mexiquenses informaron que, para garantizar la seguridad de los estudiantes de preescolar, primarias y secundarias, el regreso a clases se reprogramó para el próximo 9 de septiembre.
Indicaron que ya se han puesto en marcha una serie de medidas como parte del programa ‘Regreso a clases Seguro’, entre ellas:
De esta manera, apuntó Castañeda Camarillo, se asegurará que “los niños y las niñas vuelvan de manera segura a clases manteniendo un ambiente sano.”
Desde hace 22 días, este municipio del Estado de México se ha visto afectado por severas inundaciones de aguas negras dejando hasta el momento 3 mil 876 damnificados asentados en 600 viviendas inundadas.
Las residencias más dañadas están ubicadas en 32 calles de las colonias Culturas de México, Jacalones, en sus secciones 1 y 2 y Emiliano Zapata.
Todo comenzó el pasado 2 de agosto, cuando se registró una de las lluvias más fuertes de la última década, la cual superó los 160 milímetros por metro cuadrado, situación que no se veía desde 2014.
Las lluvias ocasionaron una obstrucción del drenaje que, de acuerdo con Castañeda Camarillo, tenía un 80 por ciento de basura entre plásticos, ramas de árboles, llantas y grasa que juntos, sumaban un peso de 500 toneladas, el equivalente a 11 campos de fútbol llenos de desperdicios.
