Ante miles de demócratas con las mandíbulas desencajadas de la alegría, Kamala Harris aceptó el jueves por la noche en Chicago, en la madrugada de ayer de España, la nominación de su partido a la presidencia de EE.UU. El discurso culminó una transformación tan formidable como improbable de Harris. En solo un mes, el partido y la candidata han convertido a una vicepresidenta impopular y con marchamo de inefectiva en un fenómeno político y popular . Estos son los trayectos de este viaje de Harris, de segundona a estrella demócrata. La devoción surgida hacia Harris se explica en buena parte por la situación de partida: hasta el 21 de julio, los demócratas sufrían a un candidato impopular, con un primer...
Ver Más