El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, emitió un comunicado para explicar las preocupaciones con respecto a la reforma al Poder Judicial planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que muy pronto podría ser discutida (y votada) en el Congreso de la Unión.
Al respecto de los comentarios de Salazar, el mandatario López Obrador dijo que había enviado “una carta de extrañamiento”, al considerar que las declaraciones habrían sido una falta de respeto a la soberanía del país.
Luego de ello, Salazar ha respondido al presidente y a insistido en que lo que se busca es que haya un diálogo al respecto de la reforma al Poder Judicial.
Estas son las preocupaciones señaladas por EU al respecto de dicha iniciativa.
El embajador estadounidense alertó de que la elección popular de jueces pondría en riesgo la democracia en México y la relación comercial con Estados Unidos, y facilitaría la intromisión del crimen organizado en la justicia.
El jueves, Ken Salazar emitió un comunicado para pronunciarse al respecto de la polémica reforma, donde señaló que la elección popular de jueces podría ser una amenaza para la histórica relación comercial entre México y Estados Unidos, la cual depende de la confianza entre las naciones.
Apuntó que esto se debe a que el marco de derecho en México no sería estable en un entorno de discusión y desacuerdos por esta reforma, por los litigios y controversias que vendrán. “Lo digo con todo respeto, porque sí reconozco la necesidad, muy necesaria, de una reforma, pero una reforma buena”, señaló.
Asimismo, el embajador de Estados Unidos señaló su preocupación sobre que los cárteles de la droga puedan infiltrarse fácilmente en el Poder Judicial mexicano si se aprueba que ministros y jueces sean elegidos por voto popular.
“Las elecciones directas también podrían hacer más fácil que los cárteles y otros actores malignos se aprovechen de jueces inexpertos con motivaciones políticas”, dijo en su primer comunicado.
En tanto, este viernes hizo un llamado a un “diálogo honesto y abierto” sobre la reforma judicial. E intentó matizar sus declaraciones, al apuntar que Estados Unidos y México han creado una relación “sin precedentes como socios e iguales”.
Asimismo, señaló estar en la “mayor disposición” de dialogar con el liderazgo de México sobre la elección directa de jueces e intercambiar opiniones sobre los distintos modelos, tales como la elección de retención.
Además de Estados Unidos, Canadá se ha sumado a los señalamientos sobre esta reforma. También las entidades financieras como Fitch, CitiBanamex y Morgan Stanley han expresado su preocupación.
La agencia Fitch Ratings advirtió esta semana que la próxima presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, deberá de enfrentar una creciente deuda por encima del 51 por ciento del producto interno bruto (PIB) y a las reformas propuestas en el Congreso que podrían afectar de forma negativa la calificación soberana de México.
“La estrategia fiscal y las reformas de gobernanza del gobierno de Sheinbaum serán factores clave para la calificación de México”, destacó la calificadora en su más reciente reporte ‘Agenda, desafíos y oportunidades de la presidenta electa de México’.
La empresa previó que el presupuesto federal de 2025 pueda aclarar las metas fiscales de la siguiente administración de Sheinbaum; sin embargo, mencionó que Petróleos Mexicanos (Pemex) se mantiene como una carga fiscal que requerirá de apoyos gubernamentales para sobrellevar sus obligaciones de deuda.
En tanto, Morgan Stanley degradó a México al rango de UW (subponderado, en español). Este ha sido considerado como el primer efecto negativo para los mercados mexicanos por la reforma judicial que podría ser aprobada pronto.
Con información de Pedro Hiriart, Alejandro Moscosa y EFE.