El oxalato es un compuesto que, a pesar de estar presente en muchos alimentos, ha sido etiquetado por los especialistas como un "antinutriente" debido a sus posibles efectos adversos en la salud.
Su impacto en el cuerpo puede comprometer la absorción de nutrientes y aumentar el riesgo de cálculos renales. Conocé cómo el oxalato actúa dentro del organismo, por qué es conocido como antinutriente y qué alimentos lo contienen.
El oxalato, derivado del ácido oxálico y presente en muchos vegetales, es también producido por el cuerpo durante el metabolismo. Este compuesto puede unirse a minerales en el intestino, formando sales como el oxalato de calcio y el oxalato de hierro, que se eliminan a través de las heces o la orina.
En personas con sensibilidad, un exceso de oxalato en la dieta puede incrementar el riesgo de problemas de salud, como los cálculos renales.
Además, el cuerpo produce oxalato como un producto de desecho, y la conversión de vitamina C en oxalato durante su metabolismo también contribuye a su presencia, según el sitio web Mejor con Salud.
Aunque en pequeñas cantidades el oxalato no suele ser perjudicial, en grandes cantidades puede dificultar la absorción de nutrientes esenciales y aumentar el riesgo de cálculos renales.
La denominación de "antinutriente" se basa en estos posibles efectos negativos, aunque el organismo tiene mecanismos para manejar y utilizar los nutrientes incluso en presencia de ácido oxálico.
El oxalato se encuentra en casi todas las plantas, pero algunas tienen niveles mucho más altos que otras. Los alimentos de origen animal presentan cantidades mínimas de oxalato: