Chicago. Fue la gran noche de Kamala Harris. Sin embargo, ella no fue la única demócrata destacada esta semana durante la Convención Nacional Demócrata en Chicago. El evento incluyó discursos inspiradores sobre esperanza y unidad, presentaciones de celebridades y actos musicales especiales.
A continuación, podrá leer cinco claves de la Convención Nacional Demócrata que eligió a Harris como su candidata presidencial para enfrentar en noviembre al republicano Donald Trump.
Kamala Harris acepta candidatura presidencial demócrata y hace un llamado a la unidad
Oprah Winfrey deslumbró al público al pedir a los votantes que “elegieran alegría”, mientras que Stevie Wonder animó la convención con su popular “Higher Ground”.
John Legend conmovió al United Center de Chicago con un tributo a Prince, acompañado por la cantante Sheila E. La comediante Mindy Kaling compartió anécdotas culinarias junto a Harris.
La actriz Kerry Washington cautivó a la audiencia al aparecer con dos sobrinas de la vicepresidenta, quienes enseñaron a los presentes y a los millones de telespectadores a pronunciar el nombre de su tía. “Se comprende la confusión. No el irrespeto”, comentó. “Esta noche vamos a ayudar a todos a hacerlo bien”.
A pesar de los rumores en redes sociales, Beyoncé, quien había cedido a la campaña de Harris su éxito musical “Freedom”, no hizo su aparición.
Maya Harris, hermana de la candidata demócrata, también se dirigió al podio para rendir homenaje a su madre como una figura inspiradora. “Nos dijo que podíamos ser lo que quisiéramos, y le creímos”, afirmó.
En el mayor escenario de sus carreras, los líderes políticos suelen recurrir a momentos familiares que, si se perciben como genuinos, pueden suavizar y humanizar sus imágenes ante los votantes.
El hijo de 17 años del gobernador de Minnesota, Tim Walz, conmovió a la nación al secarse las lágrimas de alegría y señalar a su padre mientras aceptaba la nominación para la vicepresidencia. Gus, con la voz entrecortada, repetía “¡Ese es mi padre!”
El esposo de Harris, Doug Emhoff, también protagonizó un momento memorable al contar cómo se conocieron en una cita a ciegas, y cómo un mensaje de voz que dejó selló el destino de la pareja.
La audiencia tuvo otra oportunidad de emocionarse cuando Ashley, la hija del presidente estadounidense, Joe Biden, le rindió tributo, diciendo que era “un padre de pura cepa”.
Barack y Michelle Obama, la destacada pareja del partido demócrata, entusiasmaron a las masas con un mensaje esperanzador y de acción.
El 44.º presidente de Estados Unidos, conocido por su impecable oratoria, llevó a los presentes por un rango de emociones, desde la risa hasta la ilusión.
Sin embargo, fue su esposa, Michelle, quien lo precedió en el uso de la palabra y lanzó un llamado a la acción que reverberó en el United Center durante días.
“¡Actúen!”, exclamó, y la audiencia respondió en coro.
“Es el contagioso poder de la esperanza”, comentó la ex primera dama, que se presentó con un traje azul oscuro que parecía una armadura.
Su impacto fue tan grande que su esposo comenzó su intervención diciendo que solo él aceptaría la responsabilidad de hablar después de ella.
Con la llegada de la Convención Nacional Demócrata, Chicago también fue escenario de protestas contra el conflicto en Gaza. Estas se intensificaron debido a la decisión del partido de no permitir una voz propalestina en el escenario principal.
Miles de personas tomaron las calles esta semana. Sin embargo, las marchas fueron menores de lo esperado. A pesar de la presencia de unos treinta delegados electorales que se manifestaron abiertamente contra el conflicto, estas protestas no lograron opacar la nominación de Harris.
Las demostraciones fueron pacíficas, con solo un incidente el martes que resultó en la detención de varios manifestantes por romper una barrera de seguridad.
Las manifestaciones también incluyeron organizaciones a favor de los derechos reproductivos y de la comunidad LGBT.
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El presidente Joe Biden cerró el primer día de la convención con un emotivo discurso de despedida tras medio siglo en la política.
Biden, quien hasta hace un mes debía ser el protagonista de la cumbre, modificó su mensaje después de desistir de buscar la reelección, enfrentando aislamiento dentro del partido y dudas sobre sus capacidades a sus 81 años.
El mandatario se subió al podio, secándose las lágrimas, y repasó sus logros.
La audiencia, conmovida, lo ovacionó.
Biden agradeció y cambió su discurso a un tono más enérgico para apoyar a Harris en la dura campaña que tiene por delante para las elecciones del 5 de noviembre.
“La democracia prevaleció, y ahora la democracia tiene que ser preservada”, afirmó Biden.
Junto a su esposa Jill, Biden concluyó su intervención abrazando a Harris, un gesto que simbolizó la transición generacional del partido al cual dedicó su carrera política.
