Desde que Javier Milei llegó a la presidencia, la cartera de los inversores cripto se modificó: cayó la tenencia de dólar cripto, mientras que creció el apetito por Bitcoin y altcoins.
Argentina sigue siendo el país de la región donde se compran más dólares digitales, pero también avanza la criptomoneda con más capitalización de mercado del mundo. Esa rotación a activos más volátiles no está explicada sólo por factores locales, como cierta estabilidad cambiaria y el levantamiento de restricciones, sino también por factores globales del mercado: el halving de Bitcoin empujó a los inversores a buscar más rendimientos en esa y otras criptomonedas.
Según un informe de Bitso, en el primer semestre de 2024 la tenencia de stablecoins entre sus clientes argentinos cayó cuatro puntos porcentuales, pasando del 26 al 22% de las carteras. En tanto, crecieron las inversiones en Bitcoin, que pasaron del 48 al 50%. Los argentinos también aumentaron en 3 puntos porcentuales su exposición a Altcoins.
El Gobierno anunció que, cuando lance la promocionada competencia de monedas, los argentinos pagar y firmar contratos en Bitcoin y dólares, lo que supondría un impulso adicional para las criptomonedas.
En la primera mitad del año, el sector cripto estuvo a la expectativa de un nuevo criptoverano, especialmente después del cuarto halving de Bitcoin, la aprobación de los ETFs (fondos cotizados en bolsa) de Bitcoin y Ether, y por haber alcanzado su precio histórico máximo.
Ante la elevada inflación, tres de cada cuatro argentinos que invierten en criptomonedas eligieron dos alternativas para liberarse de los pesos: Bitcoin o stablecoins. Tan sólo el 2% de las carteras se quedaron en dinero fiat, es decir, en pesos.
Entre el 1 de enero y fines de junio, el dólar Contado con Liquidación subió 38%, mientras que Bitcoin trepó 43%, pasando de los u$s 44.000 a los u$s 63.000. En ese lapso tocó su máximo histórico, al superar en marzo los u$s 73.000. En la medición interanual, Bitcoin aumentó 108% su valor al 30 de junio de 2024.
Mientras que el cripto dólar es más transaccionado en operaciones de corto plazo, los inversores apuestan por el Bitcoin en el largo plazo, manteniendo sus tenencias en sus carteras por períodos más prolongados. Bitcoin representa el 53% de las carteras en la región y el 50% de las argentinas.
"Pese a esta alta participación en las carteras, Argentina fue el país donde menos se adquirió esta moneda en el primer semestre: apenas aportó el 12% de las compras, menos de la mitad que el promedio regional, donde representó el 28% del total", asegura el informe.
Los argentinos se destacan por ser quienes más compran dólares cripto en la región, por una combinación de factores culturales, la variación del tipo de cambio y la alta inflación registradas en el primer semestre. Esto los impulsó a inclinarse por las cripto, en primer término, para proteger sus ingresos y patrimonio de la volatilidad de estas variables más que para invertir en busca de rendimientos. Por eso, fueron quienes más compraron USDC o USDT y los que menos invirtieron en bitcoin en ese período, en comparación con los usuarios mexicanos, colombianos y brasileños.
"Las fluctuaciones del tipo de cambio, cuestiones culturales y la inflación incentivan a los argentinos a buscar opciones seguras y rápidas para proteger su dinero. Por eso, la Argentina es el único país donde la compra de de dólares cripto casi sextuplica a la de Bitcoin", explicó Julián Colombo, director General de Bitso Argentina, durante la presentación del informe. "Además, al igual que en el último semestre de 2023, la mayor cantidad de compras se produce en la primera semana del mes, lo que da cuenta que muchos adquieren cripto al cobrar el salario", agregó.
Las cripto que están en segundo lugar tanto para tenencia como en trading cambian según el país, de acuerdo a la macroeconomía local, y su aversión y propensión al riesgo, entre otros factores.
Entre las altcoins (monedas alternativas), se destacan Ether (ETH), que representa el 13% de las carteras argentinas (vs. el 19% a nivel promedio regional) y Solana, que ganó popularidad en la región tanto para hacer operaciones (por su rapidez y bajas comisiones) como para inversión; su valor creció 677% interanual y su preferencia de compra pasó del 3% a un 4% en la región y de 2% a 3% en el país.
Pero lo más llamativo del semestre es el gran crecimiento en América Latina de las memecoins: Pepe fue una de ellas, pasando del 1% de preferencia de compra al 7% tanto en el país como en la región. En tanto, otras memecoins como Shiba y Doge captaron cada una el 1% de las adquisiciones.
En la Argentina, la cantidad de usuarios de Bitso creció 16% en un año, hasta superar 1,5 millón de inversores.